Foro Económico Mundial 2021

Hace dos semanas se llevó a cabo el Foro Económico Mundial 2021 (WEF, por sus siglas en inglés) que normalmente se realiza cada enero en Davos, Suiza, con la presencia de los más importantes líderes de empresas, gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el mundo académico, para abordar cuestiones críticas de la economía mundial. Este año la reunión estuvo exenta del glamour tradicional de ese pintoresco pueblo al tener que realizarse virtualmente, aunque con la promesa de una reunión presencial en Singapur en mayo.

El tema central este año fue “El Gran Reinicio” (The Great Reset), basado en el reciente libro de Klaus Schwab, fundador del WEF, e influenciado por los desafíos que ya tenía nuestro planeta en una serie de frentes, agravados por las crisis de salud y económica que ahora atraviesa por el COVID.

Se tocaron siete temas muy importantes: el cambio climático, la desigualdad y la pobreza en el mundo, el futuro del trabajo en la cuarta revolución industrial, las oportunidades y retos de las nuevas tecnologías, la digitalización y automatización; la responsabilidad social de las empresas, las mejoras en los sistemas de salud en el mundo (en particular en los países menos desarrollados), y la importancia de fortalecer la cooperación internacional y así poder cumplir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, acordados en el marco de la ONU para el 2030.

La pandemia va a afectar el logro de estos objetivos ya que se estima que regresarán a la pobreza extrema alrededor de 90 millones de personas en el mundo y 110 de 190 países miembros de FMI no recuperarán sus niveles de actividad económica previas a la misma hasta después del 2022.

El gran reinicio implica una serie de propuestas de cambio dentro del sistema capitalista para construir un planeta más justo, limpio e integrado, lo que solo será posible superando la crisis sanitaria que afecta al mundo y que todavía presenta muchas incógnitas en el horizonte a pesar de la llegada de las vacunas. Difícil pensar en cambios de fondo si no se reanuda el crecimiento económico y se recuperan los millones de empleos perdidos.

Las condiciones económicas y de salud que enfrenta el mundo entero han acelerado la preocupación por estos siete temas y sobre la necesidad de enfrentarlos en forma prioritaria. No es un reto fácil ya que hay diferencias importantes entre países sobre la gravedad de los distintos problemas, las medidas a implementar y la rapidez de su ejecución. La cancha está rayada.