Susana Villarán
Susana Villarán

La izquierda siempre pretendió ser “la conciencia moral de nuestro país”, por lo que estas recientes revelaciones sobre Prado, la mano derecha de Villarán, en Andorra y las confesiones del brasileño Garreta ayer en EC (publicadas por la talentosa Karem Barboza, de nuestro Correo) sobre que OAS y Odebrecht entregaron a Favre y tres millones verdes al villaranismo para combatir la revocatoria le significan una catástrofe al cubo. Y que no venga a decirnos Marisa Glave que “la corrupción fue a sus espaldas”. No, fue en TUS narices. No podía ser que ni tú, ni Indira, ni Anel Townsend, ni Mónica Sánchez, ni el resto de funcionarios y activistas villaranistas NO se hayan percatado del chorro de plata que estaba entrando. No se hagan los locos con sus responsabilidades. Todos ustedes sabían que algo raro estaba pasando allí, que se escuchaba demasiado portugués. Y que Villarán sostenga que ignoraba todo es tan inverosímil como esa historia del papel firmado en blanco por Prado. Pareciese que la Fiscalía recién se ha puesto a allanar inmuebles y a filtrar estos datos solo por los problemas de su titular Pablo Sánchez. ¿Qué han esperado hasta ahora para abrirle proceso e interrogar a Favre, tan metido en esto y en lo de Humala? ¿Y qué dirán Mirko, AAR, RMP, el IDL, Rocío SS, Nelson, Sinesio, Lúcar, Mohme, Lévano, etc., sobre esto? ¿Se quedarán mudos? A ver su penitencia, que bien insolentitos anduvieron durante la revocatoria, como también esos “electarados” burgueses que votaron por la izquierda para Lima. ¿Y qué opinas tú, Luis Agois Banchero, que me botaste tan extrañamente de Correo, sin fundamento sólido y a pocos meses de la revocatoria, cuando antes habíamos revelado lo de Toledo y lo de Humala? Si pues. Alditus was right. Que muchos se traguen eso.