Rubén Vargas juró como ministro del Interior. (Presidencia)
Rubén Vargas juró como ministro del Interior. (Presidencia)

Tarea prioritaria para el nuevo ministro del Interior, Rubén Vargas Céspedes, será, a no dudarlo, la reconciliación entre la Policía Nacional y la ciudadanía.

Los violentos sucesos registrados durante las masivas marchas que, finalmente, lograron hacer retroceder a la capilla parlamentaria que se había hecho de la Presidencia de la República no serán olvidados tan fácilmente. Los efectivos policiales –en ese momento bajo el mando del ministro Gastón Rodríguez– hicieron un desmedido uso de la fuerza para contener la protesta. Los dos estudiantes fallecidos, Bryan Pintado e Inti Sotelo, así como los numerosos heridos, representan el costo social del rescate de nuestra democracia.

El deslinde de responsabilidades tendrá que ser expeditivo y la investigación, a profundidad. Está claro que además de las institucionales, las responsabilidades alcanzan incluso a las autoridades políticas que en ese momento tenían a su cargo el país y que, como se ha sabido en los últimos días, en la Presidencia y el gabinete ministerial, en su ciego afán de aferrarse al poder, hasta se intentó convocar a las Fuerzas Armadas para reprimir con mayor dureza a los manifestantes.

Aunque no será de un día para otro, el actual ministro tiene experiencia en el campo y suficientes calificaciones como para lograr que la credibilidad de la PNP se restablezca. No se debe olvidar, por ejemplo, que Vargas Céspedes fue viceministro de Orden Interno durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y respaldó con claridad –creando una comisión investigadora– la denuncia sobre la existencia de un escuadrón de la muerte dentro de la institución policial.

Podemos afirmar entonces que no le temblará la mano para investigar los hechos de la semana que pasó y llevar a cabo una reorganización en el organigrama, o los mandos institucionales si hiciera falta, ya que además penden sobre la PN denuncias sobre irregularidades administrativas y presuntos robos cometidos durante la cuarentena obligatoria. Nada sencillo el encargo, por cierto, pero todo indica que transparencia y liderazgo no faltarán.