(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

Es indignante que a siete años del fenómeno de El Niño Costero, allá por el 2017, que afectó y en su caso devastó a 13 regiones de nuestro país, mayormente de la costa norte y centro, obligando al gobierno de turno, el de Pedro Pablo Kuczynski, a crear la entidad de la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios, con un director ejecutivo con rango de ministro, que se encargara no solo de reponer la infraestructura destruida con mejoras, sino principalmente de la prevención de los efectos de los desastres naturales por aumento del caudal de ríos y quebradas o su activación, como lo señala su propio Plan Integral, al 2023 no haya logrado la solución integral de las causas estructurales que históricamente han destruido y hasta desaparecido pueblos y civilizaciones del Perú.

Se ha perdido precioso tiempo y eso tiene repercusión en pérdidas humanas y materiales; las primeras no reparables. Y es que, en mi opinión, PPK quiso congraciarse o no enemistarse con las autoridades subnacionales, dejándolas fuera del Programa de la Reconstrucción con Cambios, porque la Autoridad inicialmente era de coordinación y financiamiento pero no de ejecución.

Esta “apetitosa” parte se la dejaron a los gobernadores regionales y alcaldes hasta el 2020, en que dicha Autoridad pasó a ser ejecutora y apeló para hacer su trabajo a la modalidad de contratación de Gobierno a Gobierno, vía celebración de un Convenio con Reino Unido, y tomaron como insumo los proyectos elaborados por las autoridades subnacionales, pero estos mostraron inconsistencias y errores técnicos que se tuvieron que replantear, lo que lamentablemente ha retrasado su ejecución.

Ya el contralor general de la República, Nelson Shack, ha dicho que “sistemáticamente el Estado es incapaz de gastar más de dos terceras partes de todos los recursos que tiene disponibles en temas de inversiones”, por lo cual la reconstrucción era mejor dejarla en manos no de políticos sino de expertos y que ejecutaran los proyectos sin compadrazgos o favorecimientos bajo la lupa de la Contraloría.

Y por eso fue aceptable la modalidad de contratación de Gobierno a Gobierno. No obstante, se requiere no de 5 mil millones de soles, como de forma alegre se proyectó, sino de 25 mil millones para echar a andar la parte de prevención, construcción de infraestructura para fortalecer las cuencas de 19 ríos, 5 quebradas y 7 drenajes pluviales del Plan de la Reconstrucción con Cambios.

Solo se abocaron a reponer las edificaciones destruidas pero dejaron para después lo esencial, la piedra angular, las obras de prevención. NO HAY DERECHO.