Alemania: Crea su propia vacuna contra la COVID-19 y la aplica irregularmente a 50 personas en su aeropuerto privado

El dueño de un aeropuerto privado en Alemania aprovechó en poner vacunas contra la COVID-19 sin permiso de la autoridad sanitaria germana, pues el Pasaporte COVID se ha instaurado ya en varios países para viajar.

Una pregunta que viene a la mente en el acto es: ¿cómo las obtuvo? Y la respuesta es que ni siquiera se esforzó por conseguirlas, pues administró vacunas creadas en casa, diseñadas por él mismo.

Cabe resaltar que, si bien el implicado, el conocido y polémico Winfried Stöcker, fue director de un laboratorio farmacéutico en el pasado, esto representa una grave irregularidad, pues se trata de una vacuna sin control de algún tipo.

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Cuando la policía local asistió al lugar a ponerle un alto al tipo ya era tarde, al menos para las 50 personas que ya se habían vacunado, quienes tendrán que ser monitoreados pues esta sí se trata de una vacuna peligrosa, pues no ha pasado ningún control sanitario.

Stöcker ha sido conocido hace algunos años por sus polémicas y duras declaraciones contra los refugiados, así como sus importantes donaciones a partidos de extrema derecha del país teutón. Ahora su nombre causa revuelo por haber hecho vacunas contra la COVID-19 caseras.

En su web personal cuenta que en su empresa previamente había desarrollado un test de diagnóstico basado en la detección de una subunidad de la proteína S1, presente en la cubierta del virus, informa el portal Hipertextual.

Stöcker hizo su propio ensayo, según él, en cinco personas, y dada su eficacia, pensó que podría desarrollar una vacuna de antígeno recombinante contra la COVID-19. Este tipo de vacunas e centran en estimular el sistema inmune mediante la introducción en el organismo de una pequeña parte del virus.

Con este estímulo, nuestras defensas interpretan que están luchando contra la infección, aunque no exista el virus completo y activado en nuestro organismo. Este tipo de vacuna se utilizó contra enfermedades como la hepatitis A y B.

Con estos supuestos buenos resultados, se presentó ante el Instituto Federal Alemán de Vacunas y Biomedicinas, en donde su vacuna no fue apoyada: “le demandaron fríamente”.

Ello lo llevó a inocular su vacuna en su aeropuerto. La policía encontró a 150 personas en la sala de espera y 80 en la terminal, quienes se preparaban para recibir su dosis de la vacuna casera.

Actualmente cuatro personas están siendo investigadas por esta campaña de vacunación de la COVID-19 ilegal.

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