‘Descendió a los infiernos’: El estremecedor relato de un padre sobre su hija que murió de anorexia

La historia de Emma Brown, una joven que murió a los 27 años víctima de anorexia, fue relatada por su padre a la BBC Mundo. El desgarrador relato se inició cuando la muchacha solo tenía 13 años; estaba en secundaria cuando sus compañeros le hacían burlas sobre su peso.

El tipo de anorexia que ella padeció era la conocida como purga compulsiva; en la que alternaba atracones con vómitos provocados y uso de laxantes. Por ello, ingresó y salió del hospital durante años y con un pronóstico cada vez más estremecedor.

“La llevaban en ambulancia al hospital, digamos, el viernes por la noche y la ingresaban en una sala donde le administraban potasio”, recuerda su padre Simon Brown.

“El domingo empezaba a sentirse un poco mejor, el lunes se daba el alta a sí misma, y a partir de ahí la historia se volvía a repetir y repetir y repetir”, agregó.

Antes de padecer anorexia, Emma era una niña que destacó en su escuela de Reino Unido. Además, era una esquiadora entusiasta, snowboarder y aficionada al ciclismo BMX.

Pero cuando ingresó a la secundaria, todo cambio.

“Hasta entonces no había sido nada selectiva con la comida. Probar platos nuevos era algo que le interesaba y con lo que disfrutaba. Así que me alarmé al ver cuán restrictiva se estaba volviendo su dieta”, sostuvo.

Poco tiempo después, a los 13 años, fue diagnosticada con anorexia.

“Se restringió tanto la comida que llegó a un punto en el que su madre y yo le dábamos agua con un tubito para dosificar medicinas”, señaló.

“De la niña tan activa que había sido, llegó a estar tan débil que no podía ni subir las escaleras. Así que se la pasaba tumbada en el sofá y la teníamos que cargar hasta su cama. Un desastre”, precisó.

Pese a los esfuerzos de su padre, poco se pudo hacer por la salud de Emma Brown.

A los 18 años, a su diagnóstico de anorexia, se le sumó el de trastorno de personalidad por el cual robó y amenazó a su familia con un cuchillo.

Luego comenzó a vivir en la calle alternando su ingreso a hospitales por espacio de hasta dos años.

A inicios del 2018, los médicos concluyeron que Emma Brown no sobreviviría.

Dos meses después, su madre la halló muerta en el suelo del baño. Murió por un fallo pulmonar y cardiaco, relacionado con la anorexia.