RECLAMA JUSTICIA. Jorge Sánchez Mendoza ha denunciado a nueve médicos por negligencia médica tras la muerte de su esposa. (Nancy Dueñas)
RECLAMA JUSTICIA. Jorge Sánchez Mendoza ha denunciado a nueve médicos por negligencia médica tras la muerte de su esposa. (Nancy Dueñas)

Redacción PERÚ21

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Norma Marta Mandujano Castro, de 42 años, era una mujer que cuidaba su salud. Por eso, el 13 de enero del 2011, luego de un año de controles médicos, decidió operarse de un mioma en el policlínico de Essalud Ramón Castilla, pero murió dos meses después en el hospital Almenara por una septicemia generalizada. Lo que debió ser una operación de rutina se convirtió en un calvario para Norma, luego de que el médico que la intervino le hiciera un corte accidental en el uréter, ocasionando que la orina no pudiera ser eliminada de su cuerpo y contaminara todo su organismo.

"Marco Uriarte Morales, el doctor que operó a mi esposa, no me informó nada, solo me dijo que la trasladaban al Almenara por precaución. Fue el médico encargado del traslado quien me alertó que había problemas con el uréter, sin embargo, como en la historia no se consignaba eso claramente, los galenos tardaron en controlar la situación", dijo Jorge Sánchez Mendoza, esposo de la paciente.

Una semana después de estar hospitalizada, Norma presentó una peritonitis y fue operada de emergencia el 21 de enero del 2011. Sin embargo, en esa intervención el médico Fernando Ayras Gutarra no identificó la lesión del uréter. Fue en una tercera cirugía, cuatro días después, que el galeno Eduardo Huamán Egoavil detectó el problema y encontró además el colon perforado y heces dentro del abdomen de Norma.

"No sabemos en qué momento se perforó el colon, pero eso no quedó ahí. A mi esposa le dejaron la herida abierta para descontaminar la zona mediante cirugías sucesivas, pero no lo hicieron bien y la herida se infectó", narró Jorge.

Pero Norma siguió sufriendo. Luego de eso comenzaron a salirle manchas en el cuerpo y la piel empezó a necrosarse. Los médicos, sospechando de una alergia medicamentosa, le suspendieron los antibióticos, pero eso solo agravó más su salud. Después se determinaría que una bacteria que debía estar en el intestino y terminó en la piel fue la causante de estas heridas. Lo ideal hubiera sido que Norma siguiera con antibióticos, pero no fue así.

"Mi esposa ya tenía su salud muy comprometida y llegó un momento en que nadie se quería acercar a ella para no comprometerse. En los últimos informes los médicos que la veían ya no ponían ni su nombre. El caso se les escapó de las manos. Trataron a mi esposa como un paciente descartable y finalmente murió", menciona Jorge.

Una auditoría de Essalud determinó que la primera cirugía por el mioma de Norma debió hacerse en un hospital de nivel III y no en un policlínico. Por eso, la familia ha denunciado a nueve médicos por los delitos de lesiones culposas y homicidio simple y está esperando un pronunciamiento del Octavo Juzgado de Lima.

OTRA VÍCTIMAPero mientras Jorge Sánchez sigue buscando justicia, otras víctimas de malas prácticas médicas no hacen nada por falta de información. Este es el caso de Maribel Castañeda Zubiaur (36), cuya hija quedó con el brazo izquierdo paralizado por una mala maniobra al momento de dar a luz en el hospital San Bartolomé.

"A mi hija la hicieron nacer a la fuerza, aun sabiendo que yo no dilataba mucho. Yo tenía la hemoglobina baja y era imposible que dilatara. Además, mido 1.45 metros y mi hija medía 50 cm y pesaba 3.74 kg, así que lo recomendable era una cesárea. Pese a ello, la sacaron y le desgarraron los nervios. Mi niña tiene parálisis braquial del brazo izquierdo y es doloroso ver cómo sufre por las terapias. Por el daño al nervio, ahora también presenta problemas en la pierna izquierda y las terapias son caras, pero no sé cómo pedir ayuda", se lamenta.

INVESTIGAN 140 CASOSEn el Perú, aunque hay muchas denuncias públicas, no hay un registro nacional de casos de negligencia médica. Irma Arias, presidenta del Comité de Ética del Colegio Médico del Perú, afirmó que el grupo de trabajo ha recibido este año 140 procesos éticos disciplinarios por evaluar, que incluyen malas prácticas contra pacientes. Sin embargo, el ex decano del Colegio Médico Patrick Wagner Grau refirió que del total de casos, la mitad corresponde a denuncias por negligencia médica, pero solo el 10% resulta fundado y es sancionado.

La Defensoría del Pueblo también recibe denuncias de este tipo. En esta institución cada año se evalúan en promedio entre 70 y 80 casos y el 12% es por error humano. El 30% de los reclamos por malas prácticas se concentra en el área de Ginecoobstetricia, seguido de Emergencia y Cuidados Intensivos. Las quejas pueden incluir desde malas atenciones hasta el fallecimiento de una persona.

Pero no todo lo que se denuncia es negligencia médica. Carlos Almonacid, comisionado de la Adjuntía para la Administración Estatal, indicó que un gran porcentaje de casos son atribuibles al mal funcionamiento del sistema de salud, ya sea porque no hay ambulancias, no hay profesionales o hay demoras en la atención.

CONSENTIMIENTOEl comisionado indicó que muchas veces las denuncias también son causadas por la falta de comunicación de los médicos para informar a sus pacientes sobre los riesgos de una cirugía, lo que se llama el consentimiento informado.

"Este tema se deja como residual y poco importante y no es así; significa que los médicos han dado la información oportuna, que hay cosas que pueden salir bien, pero también mal. Sin embargo, en la práctica solo se firma un documento aceptando la cirugía sin mayor explicación, y eso también es negligente", manifestó.

Wagner comentó al respecto que en el sector público es difícil que los médicos cumplan con el consentimiento informado, debido a la gran cantidad de pacientes que deben atender por día. "El sistema público da una atención de ocho minutos por paciente y en ese tiempo no se puede cumplir con la calidad del acto médico", manifestó.

Por otro lado, Alexandro Saco, presidente de ForoSalud, advirtió que aún hay un vacío en cuanto a la reparación inmediata al daño, pues no se obliga a los establecimientos a asumir los costos de una negligencia médica. "Para ello debería crearse un fondo público que se encargue de reparar los daños de los efectos adversos", sostuvo.

SE EVALÚAN 128 QUEJASLa Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) evalúa 128 procedimientos administrativos sancionadores contra diversos hospitales y empresas prestadoras de salud públicas y privadas que han sido quejadas por los pacientes, debido a supuestas malas prácticas médicas. En lo que va del año ya se han resuelto 30 de estos procesos y más de la mitad terminaron con una sanción, explicó Flor de María Philipps, superintendenta nacional de salud.

Aunque las sanciones de Susalud solo se centran en los establecimientos y no en las personas, Phillips afirmó que es un avance importante porque sienta un precedente para que hechos similares no se vuelvan a repetir.

La superintendenta reconoció que el Perú no cuenta actualmente con el mejor sistema de salud, pero enfatizó que tampoco es el peor. En ese sentido, refirió que Susalud fue creada justamente para que haya más protección de los derechos en salud.

Por eso, dijo que la entidad está trabajando para resolver de forma inmediata las quejas de los usuarios, incluso si las atenciones se dan fuera de un establecimiento médico o son cometidas por profesionales no acreditados, como las denuncias de pacientes a quienes les inyectaron aceite de avión en el cuerpo.

TENGA EN CUENTA

  • Los juicios para reclamar una indemnización por negligencia médica pueden demorar hasta cinco años. Empero, el caso se puede llevar a un arbitraje o centro de conciliación.
  • Susalud tiene un centro de conciliación y arbitraje, que resuelve estas controversias y, en 15 años, ha atendido 6,500 casos.
  • Desde agosto Susalud recibe las quejas contra establecimientos de salud y prestadoras privadas.

Por: Mariella Sausa (msausa@peru21.com).

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