El Museo del Pisco se renueva y llega a casa con interesantes propuestas

El reconocido restaurante Museo del Pisco enfrenta la pandemia con novedades gastronómicas y experiencias pisqueras que podrán llegar a la casa de todos sus clientes. Hoy, el Museo del Pisco no solo ofrece atención en sus locales, también cuenta con un nuevo servicio de delivery, ofreciendo macerados trabajados de forma artesanal con una variedad de insumos naturales y propios de nuestro país: Maracuyá, coca, maíz morado, chaman, piña, hierba luisa y camu camu.

También cuentan con packs pisqueros para poder armar una fiesta de sabores en casa: Pisco party pack, ronda de piteados, ronda de chilcanos/tonics y fiesta de macerados. Estos packs pueden ser complementados para maridar con una exquisita variedad de piqueos como las alitas que cuentan con un dash de pisco en su salsa BBQ para levantar los sabores, o los anticuchos a los que agregan un buen chorro de pisco a la clásica marinada, para que la carne sea más tierna y aromatice la preparación.

La coctelería de autor es otra de las sorpresas que nos entrega el Museo del Pisco con esta nueva posibilidad de delivery. Recordemos que su famosa coctelería fue reconocida el año pasado en los premios Tales Spirited Awards como uno de los 10 mejores en el mundo, y ahora se puede disfrutar en casa.

Tanto los macerados como los packs de cócteles tienen una impecable presentación que nos recuerda lo minuciosos y pulcros que son con sus propuestas. Una linda caja con asas de cuero son el formato que contiene algunos packs que pueden funcionar muy bien como delivery. Otra de las novedades de esta nueva etapa son los especiales del día.

Nos referimos a platos con procesos minuciosos en los que también se involucra a nuestro gran destilado, creaciones de Diego del Rosario, asesor gastronómico y gerente de operaciones en las sedes de Miraflores y Lima.

Diego ha sido el responsable de crear la carta de especiales del día que de lunes a viernes puedes encontrar en Miraflores y Arequipa, y de miércoles a sábado en el local de Cusco.

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Huatia sulcana al pisco con puré, el arroz con champiñones al ajillo y el Lomo saltado del Museo son algunas de las propuestas que se podrán disfrutar en sala y durante todo el día.

Un riguroso sistema de bioseguridad y reglas que deben seguir cada uno de los trabajadores, indispensables para atender día a día.

LA HISTORIA DEL MUSEO

Fue amor a primera vista lo que llevó a Adam L. Weintraub (EEUU), un fotógrafo de profesión que llegó hace más de 20 años a nuestro país, a emprender un proyecto que ya cumple ocho años. Después de visitar muchas bodegas de pisco y conocer a sus productores, Adam decide junto a un amigo iniciar este camino para difundir y ofrecer un espacio para acercar la cultura del pisco a otros apasionados como él.

“Después de algunos años investigando sobre el pisco, decidimos emprender un negocio con visión pisquera. Queríamos un espacio divertido pero didáctico, una experiencia de inmersión en el mundo del pisco, con buena comida y que vaya más allá de la oferta que se conocía hasta ese momento. ¡Hoy estamos por inaugurar un cuarto local y recién estamos empezando!”, comenta Adam con mucho entusiasmo.

En el 2012 inauguraron el primer local del “Museo del Pisco” en el centro de Cusco. Actualmente son tres locales y dos socios los que lideran este proyecto que se ha convertido en el espacio ideal para disfrutar del pisco, además de enseñar a los visitantes extranjeros y locales a través de actividades didácticas para conocer acerca del proceso de producción, origen, estilos y cepas de nuestro querido pisco.

Adam junto a Berner Caballero están convencidos del éxito que pueden tener en otros países, y quieren llevar el pisco al mundo y por eso ya tienen en la mira algunas ciudades en donde proyectan sus próximos locales.

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