Jaques Bigio dejó el Perú a los 18 años de edad.
Jaques Bigio dejó el Perú a los 18 años de edad.

¿Por qué un peruano convierte la basura en plástico reciclable en ?

Jaques Bigio, o Tato, llegó a Israel con la mayoría de edad. Antes había ingresado a la UNI y a la Universidad de Lima. Pero su horizonte profesional estaba al otro lado del Atlántico, a orillas del . Seis años más tarde, ya tenía dos carreras y por fin entendió el idioma.

No solo dejó el Perú, sino también un futuro brillante en las finanzas en Israel. Era jefe de una empresa de desarrollo de proyectos internacionales y a los 35 años fue nominado como presidente de una compañía de inversiones. Pero lo dejó todo por la . Su materia prima fue tener visión. Hoy UBQ es una historia de éxito de innovación, porque convierte la basura doméstica sin clasificar en material bioplástico reciclable. Sus clientes son compañías de primera línea, como Mercedes-Benz y McDonalds.

La planta de UBQ está a 30 kilómetros de la , zona fronteriza desde donde, hasta ayer, se han lanzado una lluvia de cohetes contra Tel Aviv que fueron respondidos por el Ejército israelí. “Lo abrí (ahí) un poco con la intención de decir acá estoy, presente”, dice. Cuando se lanzan los misiles contra Israel, se escuchan las sirenas y luego los estallidos. Geografía social que es parte de la normalidad de un país que ya tiene vacunada a casi toda su población contra el COVID-19, y donde, según Tato, ya se vive al 90% como antes de la pandemia.

Marco el teléfono. Son las 11 de la mañana en Lima. En Tel Aviv el reloj marca las 7 p.m. Tato Bigio ya trabaja la apertura de la planta de UBQ en Holanda. “En algún momento llegaremos al Perú”, me dice desde el futuro.

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-¿Qué encontraste en la basura que te dijo ‘esto es negocio’?

Hay 2 billones de toneladas de basura que generamos en el mundo, que equivale al peso de 10 millones de jumbo jets llenos de pasajeros, todos los años. Son materiales que se pierden. La idea es agarrar esos materiales que están desperdiciados y volverles a dar una nueva vida, para evitar que siga la extracción de recursos naturales que afecta al planeta.

-¿Toda la basura se puede convertir?

Sí, todos los restos de comida, todos los papeles, cualquier tipo de cartón, pañales, plásticos mixtos. Todo entra al sistema de conversión de la compañía. Extraemos de la basura minerales y metales, que son altamente reciclables. Los vendemos y nos quedamos con todo el resto, que es más o menos el 96% de la basura, que lo convertimos en el material UBQ, que es un nuevo plástico que no existía hasta ahora. Entonces, el 100% de la basura doméstica termina teniendo un uso.

-¿Bajo qué presentación sale el plástico UBQ?

Esa basura la procesamos y la convertimos en una suerte de pelotitas, de pelets de un milímetro por un milímetro. Todos los plásticos que conoces están hechos de petróleo y UBQ está hecho 100% de basura doméstica.

-¿UBQ es más duradero para el reciclaje?

Sí, la composición del material tiene mayor resistencia. Cuando reciclas, por ejemplo, polipropileno, un plástico muy común, después de dos veces de reciclarlo ya es casi inutilizable. El plástico UBQ es un material compuesto y tenemos muchas fibras, celulosa y otros materiales muy resistentes que a la hora de reciclarlos aguantan muchos ciclos. Es economía circular. Pero por encima de todo estamos ahorrando la descomposición del material orgánico en los basurales, lo que genera cantidades enormes de metano, que es un gas muy nocivo, 86 veces más tóxico que el CO2. UBQ es el material más verde en el mercado.

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-¿En pandemia el ser humano está produciendo más basura?

Se ha generado un poco más de basura, pero no es dramático. En un país desarrollado el promedio de basura que una persona genera es casi dos kilos por día y, por ejemplo, la proporción de las mascarillas en peso es bajísima; sin embargo, esa mascarilla no es reciclable, pero gracias al sistema de UBQ la hemos hecho parte del termoplástico.

-¿Qué debemos hacer en casa con la basura?

Lo primero es generar el mínimo posible de basura. Un cuarto de la comida del mundo se va a la basura desde las casas. Hay que acostumbrarnos a consumir de una forma más responsable, en vez de ir a la bodega y llenar el carrito con todo. Lo otro es que el sistema de basura funcione: es mucho mejor que se separe la basura en la casa porque, a la hora de reciclar, ya tienes un orden, pero si tiras toda la basura junta: comida con papel, eso ya no se puede reciclar, ya no lo puedes limpiar y para hacerlo necesitarías una cantidad elevada de agua. Además, tiene que haber estaciones de reciclaje y una industria de reciclaje.

-¿Por qué migraste a Israel?

Quería tener una buena educación. El nivel académico es altísimo, tiene a las mejores universidades del mundo. Israel siempre ha sido muy innovador y pujante con temas de tecnología que siempre me inquietaron. Dicho sea de paso, soy judío y también hay una relación sentimental. Acabé la universidad, me fui a EE.UU. un año, regresé a Israel porque me ofrecieron un trabajo muy atractivo y nunca más me fui.

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-¿Vivir en un país que, de alguna forma, está en medio de la violencia, no te desanimó?

Al revés. Es un país democrático, pluralista, liberal, pujante, que desarrolla tecnologías que son buenas para todo el mundo, desarrollando medicinas y sistemas médicos, sistemas de seguridad. Israel aporta al mundo cosas valiosas y sientes que eres parte de eso, pese a que es chiquito, del tamaño de Lima. Uno siente que está en el lado de lo correcto.

-¿Y volverás al Perú?

Estoy muy contento en Israel. Sigo fascinado con lo pujante que es este país y cómo sale adelante todos los días. Repito, es un país muy pluralista, muy liberal y me he acostumbrado a vivir esta realidad. Pero extraño muchísimo al Perú. Hay algo en el Perú, la gente, la cultura, la comida, que siempre se te queda clavado en el corazón. Sin embargo, siempre termino sintiendo que mi casa es Israel y ya no el Perú.


AUTOFICHA:

- “Mi nombre completo es Jaques Bigio, pero todo el mundo me dice Tato. Nací en Lima, en 1966. Estudié en el colegio León Pinelo. Ingresé a la UNI y a la Universidad de Lima, y en Israel estudié Economía y Finanzas en el primer título y en el segundo, Finanzas y Mercadeo”.

- “Cuando comencé el doctorado, me fui a EE.UU. a trabajar en banca de inversión. Mis abuelos maternos vinieron al Perú desde Europa oriental, del lado de mi papá vienen de Siria, de donde tuvieron que escapar. Todo eso pasó en los años 20. Y mis padres nacieron en el Perú”.

- “Con UBQ estamos abriendo una planta en Holanda, ya tenemos el edificio listo, estamos comprando la maquinaria y en 2022 abriremos la planta, y comenzar a vender material desde Holanda. A partir de ahí comenzaremos a expandir la compañía en todo el mundo, expandirnos lo más posible”.

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