Cuando hace 30 años Sócrates hablaba sobre cómo le gustaría morir, jamás imaginó que el destino cumpliría su deseo. El excapitán de la selección brasileña nos dejó el último domingo a los 57 años, víctima de una hemorragia estomacal causada por su turbulenta relación con la bebida.
"Quiero morir un domingo y que el Corinthians levante un título ese día", dijo el mítico jugador brasileño en 1983, época en la que se encontraba en la plenitud de su carrera futbolística, informó el diario español Marca.
Y justamente el 'Timao' hizo realidad el vaticinio de Sócrates al conseguir por quinta vez el Campeonato Brasileño, que logró ayer al empatar sin goles con su tradicional rival Palmeiras en la final del 'Brasileirao'.
MULTITUDINARIO ADIÓSCientos de personas asistieron al entierro de Sócrates, cuyos restos mortales fueron sepultados el domingo en el cementerio Bom Pastor de Ribeirao Preto, ciudad del interior de Sao Paulo.
"Todo el mundo sabe la importancia de Sócrates para el fútbol y para el país", señaló su hermano y exfutbolista Raí sobre el legendario jugador.