Jorge Nieto, CEO Kandavu. (Foto: Javier Zapata).
Jorge Nieto, CEO Kandavu. (Foto: Javier Zapata).

Jorge Nieto adelanta la agenda de shows de para este noviembre. Pero también el futuro de una empresa que planea incursionar en el mundo del teatro y el mercado del arte.

MIRA: Emily Haines: “Lou Reed vio también que soy una rara y los raros se juntan”

¿A cuántos distintos públicos convoca Roger Waters?

Hay públicos muy puntuales. Está el que descubrió a Pink Floyd en su momento, que hoy tiene 60 años y vivió su juventud con Waters. Luego tienes gente un poco más joven, que lo comenzó a escuchar por otros motivos. Luego tienes a los chicos. Gente muy joven, de 15 a 20, que lo escuchaban porque los papás ponían la música de Pink Floyd. Vamos a encontrar un concierto con tres generaciones. Y eso, además de la parte musical, también enriquece las relaciones entre las personas. Tengo amigos que me cuentan que van a ir con sus hijos de 18 años. Entonces, esperamos tener un concierto variado en términos de edades. Y por supuesto, con la mira puesta en quien es uno de los principales músicos de los últimos años.

Los conciertos de Roger Waters tienen varias aristas. Está la música, por supuesto, pero también la puesta en escena, que incluye la teatralidad y los efectos especiales. Y tienes el discurso político...

Efectivamente. No vas a un concierto: vas a una experiencia audiovisual. El escenario de Waters es, más o menos, 6 metros por lado más ancho que cualquier otro escenario. En general sus shows son así. La tecnología que hay detrás, desde las pantallas hasta el tipo de sonido, generan una inmersión en el tipo de experiencia que él te brinda. Va mucho más allá de un concierto. Mira, no tenemos muchas cosas que podemos anunciar, porque de hecho a nivel de management nos piden las reservas del caso. Pero yo creo que si hay algo que tenemos que resaltar, y es muy importante, es entender que es la última gira del genio de Pink Floyd. Es decir, el tipo tiene 81 años. El tipo se retira. Vamos a poder ver la despedida de parte de la historia de la música mundial. Pink Floyd, con Roger Waters, influenció en muchísimos músicos.

También influenció en la historia de los conciertos en el Perú. Fue el primer gran espectáculo de la nueva era del boom de conciertos, en 2007. La gente no creía que Roger Waters iba a venir. Decían que era más fácil que los chanchos vuelen.

Y voló un chancho. No teníamos nada y de repente empezaron a aparecer cosas importantes. Y Perú empezó a posicionarse en la escena musical de Latinoamérica. Seguimos siendo una plaza de división B, porque claro no somos Brasil, México ni Argentina. Pero nos metemos en la pelea de cuando en cuando. Y luego nos acostumbramos a la seguidilla de conciertos de todo tipo, con todas las expresiones musicales. Pero cuando aparece un concierto de este tipo, como te comento, el tema va más allá de la música. No lo volveremos a ver más. La logística que está detrás del concierto es brutal. A raíz de los partidos de la selección peruana, nos estamos yendo a turno triple de trabajo en el estadio para poder cumplir con todos los requisitos que el show amerita. El concierto va a durar entre dos horas y media a tres horas.

La última vez dio una charla sobre la Franja de Gaza. Y la primera vez se reunió con la ministra de Comercio Exterior y Turismo.

Waters es muy político. Y el artista tiene la libertad de hacer y decir lo que desea. En ese sentido, nosotros no tenemos potestad alguna de restricción. Él hace lo que quiere hacer. Hay cosas de su agenda que nosotros no tenemos ni tendremos claras. Es parte de su vida personal. Si él decide reunirse con una ONG o político, es un tema que él manejará. Escapa a nuestras manos. Pero sí tenemos claro que es un tipo contestatario, un tipo polémico. Habrá gente a la que no le guste su postura política, pero es un genio musical. Hay que separar la música de la política.

¿En qué etapa va el mercado de conciertos? Tras la pandemia hubo un nuevo boom, que ahora parece haberse estabilizado.

Definitivamente, 2022 fue un año atípico para los conciertos. Podía salir a cantar yo y se llenaba un estadio. La gente quería salir porque veníamos de una para total. Había una efervescencia. Eran los locos años 20, como decía mi padre. La gente salía a buscar qué hacer. Casi dos años después de la pandemia, la gente empieza a entrar en un ritmo normal. Los conciertos ya no se venden solos, sino que hay que salir a venderlos, salvo casos excepcionales. Y tienen que ser de calidad, porque ya estás compitiendo. La relación entre las casas productoras y los artistas a nivel negocio también está cambiando. Muchos artistas ahora son socios de las productoras. La gente está cuidando más la economía. Se han dado cuenta un poco de la locura del uso extremo del plástico para las compras. Y hay una oferta importantísima a nivel musical. Hay de 3 a 6 conciertos por semana en el país, de distintos tamaños y géneros, pero los tenemos. Porque los artistas también salieron a recuperar el tiempo perdido de la pandemia. Estamos en una etapa en la que el mercado se está regulando nuevamente. Y si a eso le sumamos un tema en el cual no voy a entrar mucho al detalle, que es el tema de los locales en el país, pues tenemos una complicación adicional. También vamos aprendiendo. Ya no publicamos el QR en Facebook. Hubo nuevas tiqueteras que aparecieron y desaparecieron. Y para hablar de Kandavu, este año tuvimos varios eventos. Y ahora es el turno de Roger Waters el 29 de noviembre en el Estadio Nacional.

Y a futuro nos encantaría poder entrar en la pelea para traer a AC/DC al Perú. Reuniría generaciones y de repente no te hace uno sino dos estadios nacionales.

AUTOFICHA:

-“Por el lado de mi padre y mi madre he estado siempre cerca de la música. Y también por amistades en común. De niño escuchaba punk. Mi infancia estuvo marcada por la revista Macho Cabrío y el subte de los años 80. Me marcaron Metallica, INXS y AC/DC”.

-“Hicimos Hombres G y vi a mi madre cantarme lo que me cantaba de niño. Cuando hicimos el homenaje a Édith Piaf se me cayeron las lágrimas, recordé lo que escuchábamos con mi padre. Después de 25 años de vida corporativa, descubrí que la música era la respuesta”.

-“En 2024 Kandavu va a entrar en arte, teatro y otras formas de llevar cultura a todos los segmentos socioeconómicos. Ya abrimos oficina en Arequipa y queremos desarrollar artistas peruanos para colocarlos en el mercado norteamericano, donde mi socio en Kandavu, Alejandro González, está basado”.

VIDEO RECOMENDADO:

Felipe Cantuarias: “Agustín LOZANO ESTÁ DESTRUYENDO LA FEDERACIÓN”