Municipalidades del sur de Lima gastan insignificantes presupuestos en obras públicas

El mejoramiento de una cancha de fútbol fue el mejor proyecto que tuvo San Bartolo dentro de su cartera de inversiones en 2023. De los S/12.7 millones de presupuesto asignado, la gestión de August Carbajal destinó solo el 4.6% de sus recursos en obras de infraestructura —siendo la loza deportiva su mayor inversión.

Para lo que sí tuvo capital el municipio de San Bartolo, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas, fue para gastar más de S/10 millones, equivalentes al 71% de sus recursos financieros, en salarios y gastos administrativos.

La pavimentación de calles de los asentamientos humanos, la instalación de redes de agua potable y alcantarillado y la construcción de muros de contención son proyectos relegados por San Bartolo y por distritos vecinos.

Incluso la Contraloría General de la República ha advertido que San Bartolo no reporta el avance de sus obras desde el 2019. A pesar de la insistencia de Perú21 sobre el avance de sus proyectos, la comuna no contestó ninguna de las preguntas enviadas.

¿Qué de bueno hicieron Punta Hermosa y Punta Negra con los impuestos que recaudaron el año pasado y las transferencias que recibieron del gobierno central? No mucho.

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Pese a que estos distritos están predispuestos a sufrir los riesgos de deslizamientos y huaicos, las gestiones municipales han decidido gastar torpemente apenas un minúsculo porcentaje de sus presupuestos en obras que sí son prioritarias para los vecinos de los balnearios del sur de Lima.

Punta Hermosa, por ejemplo, asignó el 11% de sus recursos en obras de infraestructura mientras que el pago a personal y gastos corriente se apoderaron de casi el 42% de un presupuesto que superó los S/44 millones.

Lo lamentable de la ejecución presupuestal en esta jurisdicción es que la gestión municipal de Guillermo Fernández no ha realizado ninguna obra de prevención para evitar el colapso del distrito frente a eventos climatológicos que ya han afectado al balneario en 2017 y 2023.

Según la información brindada a Perú21, Punta Hermosa invirtió S/855 mil en la limpieza y descolmatación del cauce natural por donde discurren los huaicos, así como el enrocado del cauce desde el puente Av. García Radá hasta la desembocadura en la playa Norte. Sin embargo, la gestión de Fernández no ha priorizado el retiro de arena de la Asociación Las Lomas ni la construcción de una carretera sobre la quebrada por donde pasan los huaicos.

La municipalidad sostuvo que no cuenta con el presupuesto para realizar proyectos de infraestructura; no obstante, solo en 2023, el Ministerio de Economía le transfirió más de S/25 millones con fondos provenientes del canon y el Fondo de Compensación Municipal (Foncomun).

MISMO PATRÓN

Las comunas de Punta Negra (7.7 %), Lurín (10. 3%) y Pucusana (14.4 %) también han asignado un reducido porcentaje de sus presupuestos a proyectos de inversión.

En el caso de Punta Negra, la construcción de pistas y veredas de los programas de vivienda social de Costa Azul y Las Lomas, el asentamiento humano Villa Mercedes, y del núcleo urbano de Santa Rosa no reportan ningún avance en el portal del MEF.

El municipio de Punta Negra le informó a este diario que la construcción de un muro de contención para proteger a los pobladores de Villa Mercedes de futuros huaicos se encuentra paralizada.

Pese a la ubicación geográfica de Punta Negra que la predispone a ser uno de los distritos afectados por las intensas lluvias y huaicos, el municipio señala que solo está gestionando la descolmatación de la quebrada Cruz de Hueso con el Ministerio de Vivienda.

En cambio, lo que sí reporta un avance del 100% son la construcción de un parque y el mejoramiento de un boulevard y un servicio deportivo.

Según el exviceministro de Economía, Carlos Casas, la baja capacidad de los funcionarios para licitar y gestionar obras públicas se ve reflejado en el poco sentido de urgencia para cubrir las necesidades de los vecinos de los distritos balnearios.

“En esos balnearios, no solo lo que está frente al mar es importante, sino también lo que está detrás, donde vive una gran parte de la población estable de la zona”, dijo Casas. “Las municipalidades son muy proclives a desarrollar obras donde se pagan más, es decir, cerca del malecón y las áreas de viviendas de mayor valor”, agregó.

En el caso de Pucusana y Lurín, sus carteras de proyectos en 2023 consistieron en mejorar y reparar parques recreativos y lozas deportivas. ¿Qué tan imprescindibles son estos proyectos para ambos distritos? ¿Quiénes son los encargados de supervisar y controlar la ejecución presupuestal a nivel municipal?

En una entrevista con Perú21, la especialista en gestión pública Karla Gaviño aseguró que la falta de presupuesto para inversión pública en el Perú no es un problema, ya que siempre sobran recursos que no son utilizados. Por el contrario, señaló que lo que hace falta en el país es un sistema de rectoría en el Poder Ejecutivo que pueda dar un acompañamiento adecuado a las municipalidades sobre el uso eficiente de recursos.

“Estas municipalidades son sensibles ante eventos climatológicos como el fenómeno de El Niño y las fuertes lluvias que se han pronosticado para la primera etapa del año. Es delicado que el año pasado no hayan previsto la ejecución de las obras necesarias”, dijo Gaviño.

“Hay una serie de obras que deberían priorizar antes que invertir en infraestructura un poco más simple, populista y fácil de inaugurar”, agregó.

Mientras tanto, los ciudadanos de estos distritos tendrán que seguir sufriendo la indolencia de malos alcaldes que tienen prioridades desconectadas con la realidad.

TENGA EN CUENTA

- El presupuesto de las municipalidades de Punta Negra, Punta Hermosa, Lurín, San Bartolo y Pucusana ascendió a S/204′006,691 en 2023, de los cuales se gastaron S/21′293,728 en proyectos de inversión.

- Las municipalidades no tienen que retornar al gobierno central los fondos provenientes del canon minero y el Foncomun.

- El municipio de San Bartolo invirtió más de S/481 mil en el mejoramiento de un estadio de fútbol.

“El gasto de proyectos es bastante bajo”

Karla Gaviño

Karla Gaviño analiza cómo las municipalidades distribuyen sus recursos financieros para proyectos de inversión, así como las medidas que podrían implementarse para que las autoridades ediles tengan un mejor acompañamiento en el gasto de sus presupuestos.

¿Qué nos revelan estos niveles de ejecución presupuestal?

El gasto de proyectos es bastante bajo. Eso nos revela un tema de productividad y a dónde apuntan las prioridades de la gestión. No es una ausencia de recursos presupuestales, sino, más bien, es una ausencia de efectividad para lograr el uso de esos recursos.

¿Qué porcentaje debería asignar una gestión municipal a proyectos de inversión?

El gasto de inversión está destinado a lo que son proyectos. Para poder recibir recursos en este rubro, las entidades tienen que sustentar, el año previo, qué proyectos van a hacer, qué proyectos tienen en marcha y qué nuevas ideas van a empezar a estudiar. Con base en eso planifica el presupuesto.

Pero en este caso estamos viendo que, teniendo los recursos, no los están utilizando de la manera adecuada. Si los principales proyectos han sido recreativos, como en el caso de San Bartolo, tendrían que ir acompañados de otro tipo de proyectos relacionados a los servicios básicos que necesita la ciudadanía, obras de prevención ante riesgos de desastres.

Hay una serie de obras que deberían priorizar antes que invertir en infraestructura un poco más simple, populista y fácil de inaugurar.

¿Qué entidad es la encargada de controlar y supervisar la ejecución presupuestal?

Tradicionalmente tenemos a los rectores del Estado. No es que cada entidad pública está a su suerte. Los rectores deben dar un acompañamiento a los municipios sin que esto se interprete como una vulneración a la autonomía municipal.