(Reuters)
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Redacción PERÚ21

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DONETSK.– Aquí no hay pelada de Barthez, ni el beso de Blanc, ni un Zidane genial para cargarse al equipo con su talento de mago declarado. Es solamente Francia. Pero las postales del pasado, irremediablemente, toman por asalto el presente. Porque Blanc, el DT de hoy, sueña con una versión que se acerque al modelo campeón del mundo en 1998.

Y no es utopía. Francia es aún un esbozo, pero apunta a ser un gran equipo. Ayer, en un partido que se suspendió una hora debido a una tormenta eléctrica, tumbó al local Ucrania en el Donbass Arena y sumó cuatro puntos para liderar el grupo D. Lo hizo con algunos sustos en un partido de ida y vuelta que destapó con el enorme talento de Karim Benzema, quizá el centrodelantero más completo del mundo. Si Nasri juega lindo pero con inconstancias, Ribéry asoma sin hacer valer aún su chapa de crack. Los dos suman, aunque es Benzema el líder de los 'bleus'. El ariete del Real Madrid no se incomoda con no anotar: lo suyo es el colectivo. Y habilitar, cual armador, a Jeremy Menez y a Yohan Cabaye para definir la victoria. ¿Ucrania? Lo intentó. Con Schevchenko y su hambre renovada. Con su gente. No le alcanzó, pero todavía está viva.