La vida sedentaria eleva la posibilidad de sufrir una serie de enfermedades. Mencionemos unas cuantas: sobrepeso, hipertensión, estrés, diabetes, males cardiacos, en fin. La lista es más extensa y alarmante. Sin embargo, para preocuparlo aún más, resulta que el sedentarismo también se vincula a la pérdida de densidad ósea, mal mejor conocido como osteoporosis. Por ello, hay que tomar medidas de prevención con suficiente antelación. Según Óscar Barrenechea, director médico de Quilab y Marketing Farma de Química Suiza, sería apropiado que las personas conozcan y adopten hábitos saludables desde la infancia con el fin de evitar futuras complicaciones de salud. Si usted tiene hijos pequeños, edúquelos en este sentido.