Doce personas murieron ayer en el día más sangriento de protestas en Afganistán debido a la destrucción de copias del libro sagrado musulmán en una base militar de la OTAN.
La quema de los ejemplares del Corán en el complejo de Bagram a principios de esta semana ha profundizado la desconfianza pública hacia las fuerzas de la OTAN que luchan por estabilizar Afganistán antes de que se retiren, en 2014.