Nano Guerra García,Opina.21nanoguerra@somosempresa.com.pe
Una entidad del gobierno central cuadriplica el costo de una licencia sanitaria para productos.
El comisario de un distrito decide hacer una redada y detiene a los transportistas que llevan su mercadería.
Un ministerio inventa una norma que obliga a los emprendedores a renovar una licencia que antes era por tiempo ilimitado.
La Sunat genera un nuevo procedimiento que obliga a las empresas a disponer de tiempo y de personas para simplificar su trabajo.
Un grupo de manifestantes paraliza una ciudad y afectan los productos de miles de comerciantes.
Estas son las peripecias que enfrentan los emprendimientos en el país. Son así de abrumadoras y de numerosas, pero lo que más sorprende es nuestra incapacidad de hacerles frente, de organizarnos en gremios que nos representen y nos protejan. Crear asociaciones o cámaras distritales de comercio es una tarea pendiente para el progreso de los negocios y del país.
En todas las naciones encaminadas al desarrollo esto es algo que los emprendedores hicieron y que debemos aplicar en el Perú.
Organizarnos para proponer cambios, para alentar nuestra propia competitividad y cambiar los gobiernos ineficiente por uno emprendedor que aliente el progreso en lugar de obstaculizarlo.