Pasos Perdidos

A la fecha, tras el regreso del hijo pródigo Rubén Coa, suman 43 los representantes de Gana Perú en el Parlamento. Dicen, sin embargo, que la relativa superioridad numérica oficialista solo se refleja en el papel. En la práctica, la 'primera mayoría' hace agua por donde se le mire y cada día es más difícil la convivencia entre el 'ala dura' –que representan personajes como Fredy Otárola, Daniel Abugattás y Marisol Espinoza– y los 'provincianos', quienes no están dispuestos a aceptar más ninguneos.

Expresión reciente de la 'rebelión' de las huestes nacionalistas es la nueva composición de la directiva congresal de Gana Perú, donde Ana María Solórzano ha tenido que hacer de tripas corazón tras su relego al cargo de vocera alterna, justo cuando ya se sentía dueña de casa y portavoz titular del oficialismo.

Con lo que no contaba es con que los 'provincianos' alzarían su voz para dejar constancia de su descontento por esta nueva imposición. "No queremos más de lo mismo", "ni Solórzano ni limeños", dicen que fue el reclamo que llegó hasta la Plaza de Armas. Y cómo habrá sido de fuerte y de claro el mensaje que, al final, el elegido para ser la voz cantante del grupo gobiernista ha sido Jaime Delgado, un 'invitado' conciliador que, como para darse ánimos, ha destacado la unidad y solidez de la bancada. Sí, cómo no.

Mientras, Solórzano juega su propio partido. Fuentes legislativas aseguraron a Pasos Perdidos que, lejos de limar asperezas, la arequipeña ha llegado con la espada desenvainada y, ni corta ni perezosa, lo primero que ha hecho es modificar inconsultamente la participación de sus colegas en algunas comisiones. El cargamontón no se ha hecho esperar y ella ha tenido que retroceder… por ahora. ¿Qué vendrá después?