Pasos Perdidos
Pasos Perdidos

Redacción PERÚ21

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Apenas asumió la presidencia del Parlamento, un todavía asequible Daniel Abugattás aseguró que, bajo su administración, ese poder del Estado se conduciría por un "camino recto" y que sería "implacable" en su propósito de moralizar la institución. Siete meses después, nada queda del oficialista crítico de las contrataciones a dedo, del doble discurso político, de la escasa transparencia administrativa. Y ni qué decir del parlamentario polémico siempre presto a ponerse frente a cámaras y a colaborar en la fiscalización de los actos de gobierno (del gobierno aprista, claro está).

Ahora el escenario es diferente y el poder del operador político de Ollanta Humala, también, gracias al manejo de una institución con un presupuesto superior a los S/.400 millones, lo que le da la posibilidad de disponer, a sola firma y a su regalado antojo, nada menos que de S/.9 millones para un proyecto personal que –cree él– podría catapultarlo como el sucesor del premier Óscar Valdés.

No obstante, todo indica que, tras el público respaldo de Nadine Heredia al primer ministro, Abugattás tendrá que esperar para lograr una mejor ubicación en la fila de aspirantes al cargo. Más aún si sigue dando tumbos en su deslucida gestión congresal: plenos descentralizados improductivos, nombramientos indebidos, interpretaciones antojadizas del reglamento, secretismo a prueba de balas sobre el manejo administrativo, seguidos de un larguísimo etcétera coronado por su programa de gestores. Uno de sus exabruptos más recordados, sin embargo, ocurrió en enero pasado, cuando en pleno debate se filtró este comentario: "Ya me llegó todo al carajo". Quizás ahora eso mismo piensen sus colegas de su fugaz estadía en la presidencia del Legislativo.