“No me gusta la fama, me es muy difícil manejarla”

Gian Marco,MúsicoGonzalo Pajaresgpajares@peru21.com

Veinte años han pasado desde que un muchacho con cara de niño bueno empezó a sonar en las radios gracias a una canción de Rolando Laserie: Domitila. Pero Gian Marco no era un intérprete más, era un cantautor que pronto empezó a mostrar su propio trabajo y a componer para famosos como Juan Luis Guerra, Jon Secada, Gloria Estefan y hasta Paulina Rubio. Este 17 de agosto, con dos Grammy en su haber, celebra, en el estadio de San Marcos, sus 20 años de música. Entradas: Teleticket.

Eres un veterano de la música.Han pasado veinte años. Hay adolescentes que se me acercan y me dicen: "Mi mamá te adora" (ríe). El otro día escuché La hora del lonchecito y pasaron una canción mía (risas). Un día de estos, mi vieja (la actriz Regina Alcóver), en radio Felicidad, va a poner Una canción de amor (risas). La verdad, no imaginé que mi carrera iba a durar tanto, pero poco a poco la fui tomando en serio, le fui tomando cariño. Y creo que he tenido la capacidad de reinventarme. Por eso la variedad y el cariño de mi público. Además, soy inmensamente feliz con lo que hago, no pido más. Por eso me duele cuando muchas veces me critican gratuitamente.

Te gusta pelear…Hay que mantener un equilibrio entre lo bueno y lo malo. Hay que saber pelearse. Me encanta hacerlo. Por ejemplo, me caen encima en el Twitter y respondo. En mi carrera nunca he tenido un percance, nunca le he contado a la gente una tragedia, algo muy personal. Por eso la gente me ha idealizado, pues siempre me he acercado a ella en mi perfil de muchacho carismático. Pero también tengo mi otro lado, y las redes sociales lo muestran. Los artistas creemos que todo gira alrededor nuestro. Pero yo no quiero que sea así, que la gente viva pensando en mí todo el día. Intento que mi parte buena prime, porque soy un músico, pero tengo mi lado ogro y voy al baño (ríe).

¿Tu asesor de imagen no te ha dicho que no te pelees con la gente?No tengo una estrategia de comportamiento. El acceso que tiene la gente a mí es limitado, pero no he creado un personaje: como me ves, soy. ¿Por qué tengo que dejar de opinar sobre algo? Sí, me han dicho que me calle, que deje de pelearme, pero uno se cansa. Reconozco que a veces se me pasa la mano, pero soy humano y no me gusta la fama, me es muy difícil manejarla. No soy músico para ser famoso.

Pero eres consciente de que lo que dices impacta…En una entrevista dije que había tenido una experiencia con las drogas y se convirtió en un escándalo. A veces peco de sinceridad, pero es que no quiero ser inalcanzable. Los peruanos queremos tener contacto físico con los artistas, no soportamos a los divos, y a mí me agrada esa actitud. ¿Debo planificar mi imagen? Me cuesta, viejo, me cuesta. Mis padres fueron famosos, pero siempre fueron ellos. ¿Por qué yo no?

Has cantado con Juan Diego Flórez y con Tania Libertad, haces comerciales con Gastón Acurio. ¿Te sientes parte de estos peruanos icónicos?Hace poco abrí, en Cusco, el libro Álbum de Oro Perú Milenario y vi mi foto y me dije: "Manya, qué bacán que hablen de mí, que digan que soy un buen compositor, que he ganado dos Grammy". Luego cerré el libro y dije "next", porque no me puedo quedar pegado allí. Todo el mundo te alaba, te adula, pero uno también necesita que alguien te diga la verdad. Por eso me peleo en el Twitter (risas).

¿Eres un músico al que solo le salen canciones de amor?(Ríe). Como compositor me adapto a todo porque soy un camaleón. Por ejemplo, acabo de hacer una canción, A ritmo de mi corazón, para el Grupo 5 y, al hacerla, recordé esta frase: "Nunca critiques un estilo de música hasta que tú no lo puedas hacer igual". Amo a Mozart y me encantaría hacer música para cine, pero en mis discos tengo un estilo, una forma de escribir; allí están mi corazón, mis tripas y mi cabeza, es decir, mi esencia. Felizmente, tengo la libertad de cantar lo que me gusta.

Para algunos, tus letras son casi poesía; para otros, una huachafada…Un artista puede defender su música, pero no puede defenderse de las opiniones de los demás. Si mis canciones les parecen sin contenido importante, es válido, pero sus opiniones no me hacen daño, y no lucharía por cambiarlas. Además, quienes me critican quizás solo han escuchado Domitila (risas).

Eres más que Domitila…Me movía por Barranco: iba a El Cinematógrafo, oía a Andrés Soto, a 'Chaqueta' Piaggio, a Miki González; iba al Juanito y veía a Ribeyro. Cuando empecé mi carrera, mi viejo, quien era mi mánager, me dijo: "Si quieres llegar a nivel popular, actualiza una canción antigua". "Estás loco", le dije, "yo vengo de Silvio, de Víctor Jara, de León Gieco (ríe)". "Ya, ya. Escucha esto", y puso Domitila. "Estás loco", le dije, "no va". "Hazlo", me respondió, y allí nació mi carrera, allí me hice popular. Hasta hice un video donde bailaba y me creía Chayanne (risas).

AUTOFICHA – Soy un artista independiente, sin una multinacional que me diga que me calle, que no opine, que me dedique solo a hacer mi música, que no me junte con la prensa.

- Soy de Magdalena, donde viví una época perfecta. A veces regreso para cargarme de energía, para recordar quién soy y de dónde vengo.

- Empecé en el Canta Rana, donde no me escuchaba ni mi vieja porque estaba comiendo (risas). Me hice desde cero, nadie me descubrió, y Domitila me hizo popular.