/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229170
Percy Medina por nueva Mesa Directiva: "Tenemos que estar vigilantes"
/getHTML/media/1229169
Carlos Basombrío: "La lista que salga será más de lo mismo"
/getHTML/media/1228869
Iván Arenas: "Hay riesgos si APP asume Mesa Directiva"
PUBLICIDAD

¿Una mascota puede más que tu pareja?

Algunas veces, una de las dos partes en la relación prefiere el amor hacia su engreído, lo cual puede generar incomodidad, disputas y mucho, mucho más.

Imagen
notitle
Fecha Actualización
"Prefiero a mi perro porque es fiel", le dijo una profesora a su novio en la puerta del aula de la universidad en la que ella enseñaba. Ambos se enfurecieron y levantaron la voz. Atónitos, los alumnos vieron la disputa sentimental y el hombre abandonó la escena con evidente molestia y vergüenza.

Varias veces, uno escucha estas palabras en el calor de una discusión de pareja. Incluso, algunas personas dicen que sus mascotas nunca las dejarán, a diferencia de sus seres –supuestamente– más queridos. Puede sonar inusual, pero hay hasta quienes prefieren a su perro, gato, pato, iguana, cuy, conejo, o lo que sea, antes que una relación sentimental.

Para la psicóloga Silvana Molina, no hay nada de malo en prodigarles afecto a los animales, pero aquellos que ponen a sus mascotas por encima de un ser amado pueden estar sufriendo un trastorno. La especialista señala que hay personas que ven en sus 'engreídos' a subordinados y, por lo tanto, se sienten superiores a ellos.

"Mantienen una línea de poder que no siempre logran con un ser humano", detalla. También expresa que, en la mayoría de los casos, cuando alguien conoce a una persona que está 'pegada' a su mascota, es muy difícil que se inicie un vínculo amoroso.

NOVIAZGO O ANIMALAZGOSegún la experta, las personas que pasan los 35 años y no tienen a un ser amado a su lado quieren más a sus mascotas porque las consideran fieles. "Dudo mucho que esto le pueda a ocurrir a un chico o una chica de 20 años, porque ellos recién van a experimentar con amig@s", sostiene.

Molina indica que si alguien tiene un romance y lo deja por amor a su mascota, ello podría calificarse como una perturbación psicológica pues no es normal que eso ocurra. En el caso de las damas, afirma, ellas siempre están más cerca de sus mascotas. "Muchas, luego de romper con sus parejas, se amparan en la compañía de sus mimados", añade.

La psicóloga opina que está bien que se use a las mascotas como compañeras en el periodo de duelo, pero agrega que "nadie puede encerrarse con un animal al que considera el único fiel en la vida".