Congresistas y dirigentes políticos exigieron que el presidente Ollanta Humala aleje a su exasesor de campaña y hoy consejero, Luis Favre, de su entorno, pues un extranjero no puede entrometerse en la política local y, menos, agredir a Carlos Tapia, quien fue vocero del Partido Nacionalista y asesor de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Juan Sheput, vocero de Perú Posible, principal aliado de Gana Perú, criticó que el Congreso no se haya percatado de la relación Humala-Favre cuando existen intereses económicos de Brasil y que el Ejecutivo no haya condenado las expresiones de Favre hacia el que, 48 horas antes, era su principal vínculo con el sistema democrático.
Por su parte, Víctor Andrés García Belaunde, de Alianza Parlamentaria, sostiene que "no es sano que los gobiernos sean asesorados por extranjeros. Sobre todo, los que se precian de ser nacionalistas".
Incluso, condenó los insultos que lanzó Favre en su cuenta en Twitter. Ayer, por ejemplo, arremetió otra vez. "Cuando la vieja izquierda vuelve a perder el tren" y "la ignorancia nunca sirvió a nadie (Marx). Lea y piense con su cabeza", apuntó hacia la persona que también lo acusó de ser un agente del trotskismo internacional. "¿Por qué los brasileños no construyen sus centrales hidroeléctricas en su selva? Y no en la nuestra", fue la respuesta de Tapia.
EXIGEN ACLARACIÓNPara García Belaunde, esta última "muestra hepática", que revela su verdadero poder dentro del Gobierno, exige una aclaración de la situación laboral de Favre en el país.
"También sabemos que no es funcionario público y si es contratado por una empresa debe tener una visa de trabajo", advirtió el fujimorista Alejandro Aguinaga.