¿Cómo así te animaste por abrir tu propio restaurante?La verdad, primero abrí una peluquería porque parecía ser un negocio rentable, pero fracasó. Luego me animé con mi hermana y arriesgamos por un chifa en Lima Norte. El negocio funcionó tan bien que abrimos otros siete locales en asociación con mis hermanos.
¿Qué planes tienes para el futuro?Recién el año pasado sentí que ya estaba lista para emprender un negocio sola. Abrí un chifa en la Av. Abancay con una inversión de US$100 mil y me he propuesto agregar otros 15 locales en dos años.