Faldas, casacas y abrigos son las prendas de cuero que veremos por las calles durante esta temporada de frío, pero muchas veces no sabemos cómo prepararlas antes de utilizarlas pues, las tuvimos guardadas por muchos meses.
Previo a ponernos esa pieza escogida, debemos limpiarla y humectarla con productos especiales para que no esté seca y sin brillo, pero sobre todo, para darle vida.
“Primero, debemos saber qué tipo de cuero es (bovino, ovino, caprino, Etc.) y después, buscar el producto que vamos a utilizar, eso es básico porque no todos son iguales”, indican los expertos de Cueros Vélez.
Pero eso no es todo, cuando ya le demos uso debemos seguir con el proceso de nutrir la piel y cuidarla correctamente para evitar que se dañe.
Esto se logra revisando la prenda y verificando que no tenga ninguna mancha, luego pasarle un pañito en las zonas de mayor fricción (si es casaca o abrigo, esto lo ubicamos en la parte de las axilas, por ejemplo).
Si el diseño tiene algún accesorio como pasadores, correas pequeñas, parches, Etc., debemos retirarlos para lavarlos por separado.
Una vez impecable, los especialistas recomiendan guardarla en un espacio fresco, sin luz directa, libre de humedad y alejado de alguna superficie que pueda dañarla como esquinas, hebillas o ganchos de ropa.
Correas y zapatos
Estas piezas también son hechas de cuero y por ende, también merecen un tratamiento especial antes de utilizarlas.
Es probable que no las hayas tenido guardadas, pero igualmente debido a su funcionalidad hay que nutrirlas. Ahí debemos usar productos especiales como ceras o sprays después de pasarle un pañito para eliminar algún agente extraño.
“Las prendas y accesorios de cuero no deben tener contacto con el agua, eso las malogra. Tienen que lavarse al seco (en el caso de las prendas) o limpiarse con un pañito”, agregan.