Para empezar, opte por colores suaves y neutros en las paredes. Los tonos blancos le ayudarán a generar amplitud y luminosidad.
En el techo, elija un color más claro que el de las paredes, así su ambiente lucirá más alto. Si su techo es bajo, no use colores oscuros ya que generarán una sensación de menor altura.
Los muebles con almacenaje son infaltables. Utilice baúles al pie de la cama que también sirvan como bancos, y le permitirán guardar sábanas y cubrecamas.
Las camas abatibles, los sofá cama o las mesas de centro expansibles son ideales en un espacio reducido.
Si desea colocar luminarias auxiliares, elija los apliques de pared a 15 cm del techo.
Reemplace las puertas convencionales por las corredizas, pues facilitan la circulación y aportan una sensación de amplitud.
Opte por sofás de dos cuerpos y de respaldar bajo. Inclínese por repisas cerradas para que todo luzca ordenado.