Parece trivial, pero no. Tampoco es solo una tendencia. En tiempos donde todo es intransigente, incluso la comida, optar por lo saludable se ha convertido en una necesidad. Y en una oportunidad, también. Con un crecimiento de al menos un 20%, el mercado fitness peruano se torna prometedor.
No es casualidad. Las grandes franquicias de gimnasios han puesto los ojos en el país, cada vez surgen nuevas marcas deportivas y de nutrición, y surgen, al mismo tiempo, novedosas propuestas culinarias para un público que se renueva.
Protein Food, el primer restaurante de comida fitness del país, fue ideado hace más de dos años, antes de que ese boom, y hoy es una sensación. Cuatro locales en Lima, una prolifera colección de clientes y con aras a convertirse, dentro de poco, en una franquicia, lo demuestran.
Su concepto, además de ensaladas, postres, sánwiches, batidos y deliciosos wraps, vuelve a sorprender este verano con dos placeres sin culpa: el helado soft de proteína, libre de azúcar y bajo en calorías, y los ‘bubble wafles’, una mezcla entre un gofre, un crepe y una tortita, que ha llegado para quedarse en su versión más saludable: a base de avena y proteína. Comer saludable requiere, sobre todo, altas dosis de creatividad.
¿Cómo lo hacen? Ángel Giraldo, Claudia Eslava y Martín Espinoza, explican que esta idea les tomó seis meses de preparación para encontrar la fórmula exacta, ese ingrediente preciso, que termina en el deleite sin remordimiento.
"En pastelería el azúcar y la harina son sumamente necesarios. Nosotros hemos creado otros procesos: no los usamos. Es un esfuerzo doble", señala Ángel.
"Toda la preparación la creamos en nuestro taller y llevó tiempo encontrar la máquina que se acomode a nuestra propuesta. Ese es quizá nuestra mayor virtud: somos muy detallistas, muy entregados con lo que hacemos y brindamos", agrega Claudia.
Su éxito es una mezcla de creatividad, pasión y transparencia. Protein Food tiene una pizca de cada uno. Es el hijo que crece empeñoso, el engreído, pero también el que más desvelos les ha provocado. Un negocio es así: apuesta y perseverancia.
Ángel y Claudia son pareja. Martín, el mejor amigo de ambos. Hoy los tres miran con entusiasmo lo que viene: Protein Food promete pasar fronteras. Más de un año después, han confirmado que el éxito es un ejercicio de la constancia.
"Queremos innovar siempre y tener más variedad en la carta. Es complicado sacar más variedad con pocos productos que empleamos, pero todo está en la creatividad", indica Martín.
UNA HELADERÍA 'FIT'
Aunque el helado soft ya ha tenido gran acogida en sus locales de los centros comerciales Real Plaza y Plaza Lima Sur de Chorrillos, y en Plaza Camacho de la Molina, en su establecimiento del Expocentro de Benavides, Miraflores, está su versión más íntegra: una heladería especial para un público especial.
El verano se disfruta y, todavía más, si es saludable.