El 60% de quienes visten un reloj inteligente aumentan su actividad física, reducen el sedentarismo en un promedio de 68 minutos y completan más de 2,500 pasos diarios.
El 60% de quienes visten un reloj inteligente aumentan su actividad física, reducen el sedentarismo en un promedio de 68 minutos y completan más de 2,500 pasos diarios.

Los propósitos para una vida más saludable (como el manejo del , la mejor alimentación o el ejercicio) se encuentran en la lista de cambios de hábito de casi toda la población mundial. Es una tarea que requiere mucha constancia y fuerza de voluntad, pero afortunadamente en la actual, con soluciones basadas en tecnología de Internet de las Cosas (IoT); todo se vuelve más ágil.

Las empresas están buscando promover estilos de vida más sanos entre los empleados ya que, debido a la pandemia y a un modelo de trabajo híbrido, quedan más expuestos al sedentarismo. Esto puede generar problemas crónicos en la gente como problemas para dormir, enfermedades cardiovasculares, sobrepeso y depresión. Nada mejor que la tecnología para ayudar a generar cambios y seguir el progreso.

Los wearables o dispositivos conectados que llevamos puestos (relojes, zapatos, etc) ofrecen la posibilidad de recopilar una amplia gama de datos relativos a la salud de los usuarios; como los niveles de actividad física, información de sueño, valores de frecuencia cardíaca, quema de calorías, oxigenación y hasta el tiempo que permanecen sin movimiento.

Según Statista, el número de wearables conectados a nivel mundial en el 2022 fue de 1,105 millones. Sin embargo, lo más importante es observar el impacto de estos dispositivos en la salud de las personas. Un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition (AJCN) reveló que el 60% de quienes visten un reloj inteligente aumentaron su actividad física, redujeron el sedentarismo en un promedio de 68 minutos y completaron más de 2,500 pasos diarios.

El siguiente paso en la tecnología IoT aplicada en la salud es hacia desarrollar wearables mucho más especializados y conectados a sistemas médicos más robustos que necesitan de una red de interconexión altamente disponible, segura y confiable casi en tiempo real”, afirmó ante nuestra inquietud el especialista Eduardo Carvalho.

De acuerdo con el más reciente estudio de relacionado con el mercado de sensores portátiles para aplicaciones de salud, el sector salud se ha transformado de una manera acelerada. En América Latina, el mercado de sensores portátiles crecerá a una tasa anual compuesta de 40.05% hasta 2026.

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Varios de los problemas globales, como el envejecimiento de la población, la escasez de profesionales calificados, la prevalencia de enfermedades crónicas y el aumento de los costos junto con los volúmenes de datos de salud; están impulsando el ritmo implacable de la adopción de tecnología en el sector de salud y bienestar.

Con la acelerada adopción de dispositivos portátiles con tecnología IoT, como los wearables, aplicados en salud, los proveedores de atención médica buscan transformar su infraestructura para proveer servicios personalizados a las necesidades de cada usuario digital; para así alcanzar un mejor rendimiento, escalabilidad e innovación.

“La infraestructura y servicios digitales de abarcan muchos ecosistemas de empresas y proveedores de servicios que permiten a las instituciones de atención médica interconectarse de manera fácil y segura con diferentes contenidos, medios digitales, nube y otros actores del ecosistema de salud y ciencias biológicas”, comentó el también Director General para Latinoamérica de la empresa en mención.

Estudios realizados por los expertos de la compañía demuestran que los proveedores de atención médica ahorraron entre un 60% y un 70% en conectividad en la nube y costos de tráfico de red al aprovechar una arquitectura orientada a la interconexión.

“Establecer un compromiso digital directo con pacientes y cuidadores, así como la conectividad con proveedores de servicios tecnológicos; acelera los esfuerzos de colaboración de las organizaciones de atención médica para desarrollar los tratamientos adecuados y hacer que los servicios de salud sean más accesibles. Además, es importante habilitar las interconexiones con otras instituciones de salud para aumentar las capacidades de las organizaciones de atención médica”, finalizó Carvalho.

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