En primer lugar, es importante comprender que la incertidumbre es una emoción altamente esperable dadas las condiciones de lo que nos ha tocado vivir. Y, si bien esta no es la primera (ni será la última) pandemia que afrontamos, el hecho de que se haya expandido por todo el mundo, y que el acceso a información tan rápida no nos permita desconectarnos, hace que la vivencia se más dura. En este escenario, definitivamente podemos entender que la incertidumbre sea elevada, y que, acompañada muy de cerca, venga una fuerte sensación de ansiedad; más aún, la incertidumbre puede ser comprendida como un síntoma de ansiedad.
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Dicho esto, y antes de otorgarte estrategias para poder afrontar con ella, es importante dejar claro que lo primero que debes evitar es el tratar de “sacarte la incertidumbre de encima” o juzgarte por sentirla, pues no es algo que se pueda “simplemente evitar”. Permite que tus emociones transiten por tu cuerpo sin juzgarlas, pues, así como se intensifican, también disminuyen. La exacerbación de las emociones, y las emociones mismas son transitorias; por ello, por más difícil o angustiante que se sientan, recuerda que van a disminuir, o hasta, incluso, pasar.
Entonces, ¿qué estrategias puedes utilizar para disminuir un poco la intensidad de la incertidumbre (que es, en el fondo, una manifestación de ansiedad? Intenta hacer algunas de las siguientes cosas.
Finalmente, considero que es igual de importante el que no cuestiones o juzgues a otras personas que se sientan así si es que tú no lo sientes. La validación emocional y el respeto por lo que cada persona vive es muy importante en este momento. Seamos solidarios y comprensivos, pues todo/as querríamos que sean así con nosotros/as si es que lo necesitamos
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