Odontóloga Luz María Quispe
Odontóloga Luz María Quispe

El paso de los años afecta el funcionamiento de todo nuestro cuerpo, incluyendo los dientes. Después de los 40 años, la dentadura se vuelve un punto débil y mantener la salud bucal es indispensable para padecer lo menos posible durante el envejecimiento, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de caries en el Perú alcanza al 92% de la población.

La odontóloga Luz María Quispe Aburto, directora de la ONG Sonrisas y Sonrisitas, señaló que, aunque lo ideal es llegar a esta edad con la dentadura completa, la mayoría de personas ya ha tenido alguna pérdida, por lo cual los cuidados se deben enfocar en mantener las piezas dentarias, antes que en la estética.

“Cuando estamos entre los 20 y 30 años lo que más buscamos es estética, carillas de porcelana, blanqueamientos y ortodoncia, pero las personas de más de 40 años deben poner mayor énfasis en mantener lo mejor posible sus dientes para la masticación y para una mayor duración. Eso no quita que, por ejemplo, se puedan hacer blanqueamientos o poner brackets, aunque el tratamiento será más lento”, dijo.

Quispe señaló que a esta edad se empieza a presentar la retracción de los márgenes gingivales, lo que quiere decir que las encías se reducen dejando espacio entre los dientes. “En estos espacios se empaqueta la comida y puede dar lugar a inflamaciones de las encías y caries. Sin embargo, cuando hay mucha molestia los espacios se pueden rellenar con resina en la parte incisal”, señaló.

La especialista aclaró que la retracción de los márgenes gingivales no es lo mismo que la gingivitis, la cual se desarrolla por la acumulación de bacterias en la boca debido a un mal cepillado de los dientes, pues esta situación puede afectar a las personas a cualquier edad y desde la niñez y causar mal aliento.

Los dientes y el estrés

Asimismo, indicó que a partir de los 40 años la punta dentaria también se retrae un poco y se reduce por la presión. Además, el estrés al que están expuestas las personas por el trabajo o la familia también ocasiona que se aprieten los dientes de forma inconsciente, causando abrasión o desgaste del esmalte dental (bruxismo), que en ocasiones se presenta con sensibilidad extrema.

“Este es actualmente uno de los principales motivos de consulta de los pacientes. Hoy en día el estrés en que se vive es muy alto. Hay personas que de tanto estrés fracturan las piezas dentarias e incluso las molares. Lo ideal aquí es hacer un tratamiento con placas de relajamiento, que es como una férula que se coloca sobre los dientes, en las noches o de día, para así desgastar la placa y no los dientes; así se evitará dolores mandibulares y desgaste de la articulación temporomandibular, que actúa como una bisagra entre la mandíbula y el cráneo”, precisó.

Además, para cuidar los dientes y prevenir enfermedades de las encías la especialista recomendó:

• Cepillarse los dientes, incluyendo la lengua, tres veces al día.
• Utilizar el hilo dental al menos una vez al día.
• Cambiar el cepillo dental cada tres meses.
• Visitar al dentista al menos dos veces al año para la revisión y limpieza de los dientes.
• Consumir una dieta balanceada.
• Dejar de fumar, pues esta práctica aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad de las encías.

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