El trabajo en oficina es uno de los más comunes en el mercado laboral y durante la pandemia ha sido la principal actividad practicada desde casa. Sin embargo, el trabajo remoto se desarrolló de manera abrupta, y en muchos casos, no se registraron las condiciones adecuadas para la implementación de un espacio adecuado en el hogar, por lo que el pasar largas horas frente a una computadora, sentado y sin movilidad han desencadenado diversos problemas en la salud física y mental de las personas.
“Los errores más comunes que conllevan a sufrir lesiones en las zonas localizadas es no realizar pausas activas y descansos regulares que permitan el estiramiento y el accionar de los principales grupos musculares. Es necesario considerar que también se debe contar con artículos de oficina como los asientos ergonómicos, escritorios con apoyo para los pies, soportes que garanticen la forma perpendicular de la computadora hacia nuestra vista y una buena iluminación”, señala Kevin Zender, docente de la carrera de Salud y Seguridad Ocupacional del Instituto Carrión.
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Asimismo, es importante saber que la responsabilidad de la salud en el trabajo es compartida y que el empleador debe brindarnos condiciones seguras para cumplir con nuestras tareas, así como capacitarnos sobre los peligros y riesgos específicos en nuestro puesto de trabajo. Para ello, el especialista menciona las cinco lesiones más comunes y qué se puede hacer para evitarlas:
- Lumbalgias: Son el producto de las malas posiciones en el trabajo de oficina a largo plazo. Se agravan o se manifiestan debido a las prolongadas horas que permanecemos sentados en posiciones inadecuadas. Tomar un breve descanso, realizar estiramientos de espalda y sentarnos con la espalda recostada serán actividades de gran utilidad para prevenir este tipo de lesiones.
- Contracturas musculares en cuello y espalda: Muchas veces debido al sobresfuerzo, el estrés, la carga laboral y las posiciones inadecuadas dan como resultado este tipo de espasmos musculares. Una forma eficaz de prevenirlas es asumir una posición ergonómica en nuestro asiento, tener breves descansos y, sobre todo, posicionar nuestro monitor a la altura de los ojos, de esta forma no tendremos la necesidad de forzar nuestro cuello a malas posturas.
- Síndrome del túnel carpiano: Las extensas horas de trabajo nos condicionan a utilizar constantemente el mouse, haciendo que se genere entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular en la mano y dedos. Lo recomendable para evitar lesiones será utilizar almohadillas ergonómicas para recostar la muñeca y realizar actividad física que incluya trabajo cardiovascular y de fuerza.
- Atrapamiento del nervio cubital: Se manifiesta debido al prolongado contacto directo de nuestro codo con superficies duras. El atrapamiento del nervio se manifiesta en el canal cubital y se hace presente mediante un hormigueo en el antebrazo. Una forma eficaz de evitar el daño es no recostar el codo por un tiempo prolongado, realizar ejercicios cortos y reiterativos, así como evitar utilizar una silla demasiada baja.
- Lesiones debido a las caídas: Las caídas en la oficina pueden ser ocasionados debido al desorden en el área de trabajo o una mala higiene en el área, también ocurre por el tiempo prolongado en una posición determinada. Por ello, para evitar este tipo de lesiones es recomendable mantener una buena postura ergonómica en nuestros asientos y mantener en todo momento el orden y la limpieza en nuestra zona de trabajo.
El especialista señaló que se debe adecuar un espacio laboral para disminuir perturbaciones que generen sobrecarga laboral y que permitan el simple manejo ante las necesidades diarias. En ese sentido, el trabajador tiene el deber de cumplir con dichos estándares de seguridad preservando por sobre todas las cosas su propia salud e integridad.
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