Redacción PERÚ21

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Hernán Quispe, el cocinero de , nos cuenta que el restaurante nació como un point para vender hamburguesas y salchipapas, pero las exigencias de los clientes lo llevaron al terreno de la comida criolla.

"¿Por qué no preparan un ají de gallina? ¿Por qué no venden seco con frejoles? ¿Por qué no hay asado en la carta? Me gustaría un tallarín con pollo". Tanto insistieron que el restaurante empezó a preparar nuestros principales platos criollos y la hicieron linda, sobre todo por la buena sazón de Quispe (cañetano de pura cepa) y por los buenos precios del lugar.

Por menos de S/.15 uno tiene un muy buen plato de comida. A ello hay que agregar que sirven una muy correcta chicha morada (un poquito dulzona, eso sí) y cuentan con una ubicación inmejorable, donde comer a ese precio es todo un plus.

Por otro lado, hay que decir que su hamburguesa está muy bien (solo hay que mejorar el pan, hacerlo más firme), y que su pollo broaster de S/.16.90 es un golazo.

Ah, siempre pregunte por el plato del día. A veces es lo mejor que hay.Quizá República funciona por puro sentido común. ¿Por qué la comida casera es rica? Porque es preparada con cariño, porque es del día y muy fresca y con los mejores ingredientes que el presupuesto familiar permite.

Eso pasa en República: no se complican la vida, su carta es corta –lo que les facilita la logística– y siempre venden platos del día. Es un fast food saludable… Bueno, tan saludable como lo es la comida criolla.

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