1. Insomnio
Si tienes falta de sueño o dificultades para dormir, lo más probable es que tu cuerpo necesite segregar la hormona oxitocina, la cual aparece cuando uno realiza actividades relacionadas al placer, como tener relaciones sexuales.
2. Mal humor
Tener altibajos en el carácter, los cambios de humor bruscos o la aparición de estrés, es uno de los síntomas más conocidos cuando el cuerpo comienza a necesitar sexo.
3. Fantasías al dormir
La ansiedad por tener sexo puede reflejarse en los famosos 'sueños húmedos' y en el caso de los hombres, en erecciones cuando el cuerpo está descansando.
4. Falta de brillo en la piel
Cuando se practica sexo con frecuencia los poros de la piel se abre y las impurezas salen con mayor facilidad, eliminando imperfecciones. El sexo, como toda actividad física, libera toxinas mediante el sudor y activa la circulación sanguínea.
5. Dolores de cabeza
Neurólogos de la Universidad de Munster en Alemania concluyeron que el sexo frecuente ayuda a eliminar dolores de cabeza y migrañas, porque al practicarlo se liberan endorfinas que tienen un efecto analgésico en el sistema nervioso central.