Estos pequeños orejones requieren mucha paciencia, cuidados especiales y un compromiso a largo plazo, ya que con un cuidado responsable pueden llegar a vivir entre 10 y 12 años. Es esencial informarse sobre su alimentación, salud y recreación, si bien son animales pequeños, necesitan un cuidado totalmente diferente al de los animales domésticos convencionales.