CIRCULACIÓN DE AIREUna costumbre de invierno: cerrar puertas y ventanas para evitar el frío. Lo cierto es que, al hacerlo, se estimula la proliferación de ácaros, diminutos arácnidos y alérgenos. Ventile diariamente las habitaciones.
LIMPIEZA PROFUNDAEl aseo meticuloso de la casa es clave para evitar la acumulación de moho, polvo y otras partículas que causan crisis alérgicas. Lo ideal es limpiar –aspirar, sacudir, fregar, en fin– manera diaria.
MASCOTASEl pelo y las células epiteliales de las mascotas son elementos alérgenos. Una persona alérgica puede inhalar estas partículas y sufrir una crisis. Una manera de evitar esto es limpiar las áreas donde se desenvuelve la mascota.
OBJETOSLa acumulación de libros, ropa y otros objetos facilita la acumulación de polvo, ácaros y otros alérgenos. Lo ideal es que en la habitación donde uno duerme no esté sobrecargado. Deshágase de cosas que no necesita.
HUMEDADEn el mercado hay diversos productos para contrarrestar la humedad, desde cristales de cloruro de calcio hasta aparatos electrónicos. Un deshumedecedor de ambiente, por ejemplo, se puede conseguir a partir de S/.100.