Las artes marciales son sistemas de combate y disciplinas físicas y mentales desarrolladas en Japón a lo largo de varios siglos. Estas tienen sus raíces en la historia y cultura japonesa, y se han transmitido de generación en generación; preservando su autenticidad y tradición.
En la actualidad las artes marciales son bastante populares en Perú y han ganado seguidores a lo largo de los años generando numerosas escuelas y dojos dedicados a enseñarlas y promoverlas en varias ciudades.
Cada arte marcial tiene un enfoque único, ya sea en el combate cuerpo a cuerpo, defensa personal, el desarrollo físico y mental, o una combinación de ambos aspectos. Además de la práctica física, las artes marciales también enfatizan la importancia de los valores morales y éticos, como la disciplina, el respeto, la humildad y la superación personal.
Artes marciales japonesas.
Es bajo este contexto, que Japan House São Paulo y la Embajada del Japón con el apoyo de la Asociación Peruano Japonesa presentan por primera vez en el Perú hasta el 06 de agosto en el Circuito Mágico de las Aguas del Parque de la Reserva, la exhibición inédita “DŌ: En camino a la virtud” que da a conocer el verdadero espíritu y filosofía de las artes marciales niponas, a través de fotografías, videos y demostraciones vívidas de múltiples disciplinas.
Al respecto, Claudio Kurita, director institucional de Japan House São Paulo, iniciativa creada por el gobierno japonés y que hace un breve repaso por las principales artes marciales japonesas conocidas en nuestro país.
Aikidō: Es un arte marcial moderno que incorpora movimientos de las tradicionales luchas de cuerpo a cuerpo. Este deporte no utiliza fuerza ni se aprovecha de la debilidad de su oponente para alcanzar la victoria. El objetivo es que el practicante absorba la energía de ataque del oponente y se eleve sobre la violencia banal. Los movimientos básicos incluyen el irimi (entrada), donde el defensor enfrenta al atacante posicionándose a su lado; el tenkan (giro), en el cual el defensor hace un movimiento de giro para redireccionar la energía de su atacante. El Aikido se practica en 130 países, lo que demuestra la motivación internacional de la enseñanza de sus prácticas pacíficas.
Kendō: Es un arte marcial y deporte que los competidores visten una armadura protectora, disputan puntos alcanzando partes determinadas del cuerpo del oponente con espadas de bambú. Los samuráis practicaban secuencias técnicas predeterminadas (kata), pero el advenimiento de este equipamiento permitió entrenamiento con contacto directo y competiciones deportivas. En el mundo, el número de practicantes del Kendo crece constantemente y actualmente la Federación Internacional de Kendo posee 57 países y regiones afiliadas.
Karatedō: Es un arte marcial japonés que no utiliza armas y tiene gran popularidad en todo el mundo. El objetivo del entrenamiento es construir el carácter, aumentar la confianza y fomentar la percepción de armonía en el practicante. La mayor parte del entrenamiento involucra el kata, práctica individual de patrones ensayados, y el kumite, simulacros o luchas libres con un compañero. Actualmente, 187 países y regiones están afiliadas a la Federación Mundial de Karate.
Judō: Es un arte marcial que se practica en todo el mundo por hombres y mujeres de todas las edades, fue creado a partir de varios estilos del tradicional Jujutsu. Incorporó las principales técnicas de cada estilo y, a partir de eso, desarrolló una nueva arte marcial, que poseía la propia currícula, teoría educativa y técnicas apropiadas para los tiempos modernos. El arte era originalmente llamado Nihon-den Kōdō Judō, pero hoy se conoce simplemente como Judō. Su principal objetivo es maximizar el poder del cuerpo y de la mente para que se pueda contribuir al bienestar social. Las técnicas incluyen la lucha cuerpo a cuerpo y ataque del oponente.
Kyudō: Es el arte marcial japonés de arco y flecha, donde los practicantes tiran hacia un pequeño objetivo fijo. El uso del arco y flecha se remonta a tiempos primitivos cuando los hombres cazaban animales para la supervivencia, sin embargo, la forma única del arco japonés posee gran atractivo estético. El objetivo es que el arquero domine su propio ego, debe aceptar tanto aciertos como errores y cada tiro es considerado un medidor de nivel físico y de integración mental del arquero. Para practicar este arte marcial, existen varios requisitos como: postura recta, abrir los brazos a la altura de los hombros, expandir el pecho y canalizar toda la energía en la parte inferior del abdomen, unificando así el espíritu con el arco y el objetivo.
Sumō: Es una lucha japonesa que tiene una historia y tradición que hoy en día se volvió un deporte moderno, rápido y enérgico, practicado en muchos países. Esta disciplina consta de que el primer luchador pisa fuera del área o el que toque el piso con cualquier parte del cuerpo que no sean los pies pierde el partido. El entrenamiento físico y mental de este deporte es particularmente riguroso, ya que la victoria o la derrota puede ser decidida en un instante poderoso, cuando el cuerpo, la técnica y el espíritu del luchador deben actuar simultáneamente.
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