El Puente del Puerto y la Ópera de Sidney, dos emblemas de esta ciudad, quedaron en penumbra hoy, cuando los australianos apagaron las luces de varios monumentos y casas del país durante 60 minutos, para participar en la Hora del Planeta.
Los iconos del centro de Sidney se unen a este apagón global –para llamar la atención sobre el cambio climático– desde el 2007, cuando comenzó a realizarse solo en dicha metrópoli australiana. Cada año, por la disposición de los husos horarios, Australia es uno de los primeros países en apagar las luces.
En Nueva Zelanda, la Torre del Cielo en Auckland, y los edificios del Parlamento en Wellington habían apagado las luces un par de horas antes.
Cientos de símbolos de las ciudades del orbe, incluida la Catedral Nacional de Washington, el Big Ben de Londres, la Gran Muralla China y la Torre de Tokio apagarán sus luces conforme vayan llegando las 8.30 p.m. en cada urbe.
La organización ambientalista WWF, con sede en Washington, promueve y realiza el acto, e informó que el número de países y territorios que participan creció de 135 el año pasado a 147 en este.