La terapia física está orientada a la rehabilitación de las personas que han visto mermadas sus habilidades motrices, ya sea por operación quirúrgicas, traumatismos severos, enfermedades cardiovasculares, entre otras causas.
Los tratamientos de terapia física pueden ser de largo aliento y durar meses, lo cual provoca que muchos pacientes tiren la toalla. El hecho de movilizarse, por ejemplo, entre la casa y el lugar de la terapia puede desanimar a cualquier. Si bien la constancia es clave, la logística puede convertirse en serio obstáculo.
En tal sentido, Christiam Megue y Rodrigo Zvietcovich, terapeutas de la empresa VitaNova, consideran que, para facilitar el proceso, conviene buscar alternativas que permitan que el tratamiento se lleve en el mismo hogar del paciente.