De más está decir que esta laptop está enfocada en las exigencias del mundo gamer. Incluye la octava generación de procesadores Intel: el Core i9 y con tarjeta gráfica GeForce GTX 1070, a los que se les puede hacer overclocking.
Por si fuera poco, incorpora la memoria Intel Optane 1, que aumenta la capacidad de respuesta. O sea, es rápida –en realidad, rapidísima– al momento de ejecutar juegos exigentes. Cuenta, también, con la memoria SSD NVMePCIe, la red Killer DoubleShot Pro y hasta 64 Gb de RAM, como para hacer live streaming sin complicación alguna.
La respuesta de su pantalla, de 17.3 pulgadas, también es un punto altamente destacable, aparte de la resolución que, de por sí, es muy buena al ser FHD IPS o 4K UHD, con frecuencias de actualización de 144 Hz. Maneja la tecnología NVIDIA G-SYNC, la misma que también es compatible con los monitores externos que se le puede acoplar –admite hasta tres–, lo que permite obtener imágenes sin ‘tearing’ ni parpadeos. Tiene puertos dobles Thunderbolt 3 y HDMI 2.0.
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Tiene dos altavoces, un subwoofer y la tecnología Acer TrueHarmony y Waves MAXXAudio, para un sonido en 3D con Waves Nx.
Del mismo modo, posee dos ventiladores metálicos AeroBlade 3D y cinco tubos de calor, que distribuyen el aire a los componentes claves y, al mismo tiempo, liberan aire caliente. La velocidad del ventilador se puede controlar y personalizar a través de la aplicación PredatorSense.
Su teclado es RGB retroiluminado –con cuatro zonas de iluminación–, agradable al tacto y con antighosting, para máximo control de comandos.
TENGA EN CUENTA
- PredatorSense es una aplicación para monitorear la laptop, la que incluye overclocking, iluminación, teclas rápidas, temperatura y control del ventilador.