Michal Myslowski se encontraba en su vivienda, ubicada en Lublin (Polonia), cuando escuchó la puerta. Todavía cansado debido al trabajo que había realizado en su campo de cultivo, acudió a atender. Por un instante se sorprendió a ver a unas personas que decían ser agentes inmobiliarios.
Ellos le ofrecieron comprar su terreno. El agricultor se tomó la cabeza al escuchar las palabras de esos foráneos, ya que sabía que sus vecinos recibieron las mismas ofertas días atrás.
En ese momento, él les dijo que no estaba dispuesto a despojarse de su propiedad, así pusieran un elevado precio. Dicha decisión la ha mantenido hasta ahora.
Con el pasar de los meses, las personas que vivían en los alrededores comenzaron a mudarse tras haber aceptado el dinero de las diferentes constructoras que pretendían convertir la zona en un complejo de departamentos.
Así, los edificios empezaron a hacerse más y más grandes. De igual manera, varias familias fueron llegando al lugar. No obstante, Myslowski seguía trabajando su parcela con su vetusto tractor.
Ahora, el paisaje de esta zona de Lublin se encuentra dominado por grandes torres de viviendas, las cuales se ven ‘interrumpidas’ por la chacra de Michal.
Lejos de lo que podría pensarse, ello no ha causado conflictos con los nuevos residentes. “Los niños también están felices. Nunca ha habido problemas con eso”, dijo Myslowski sobre la actual situación.
Recientemente, muchos creadores de contenido para YouTube se han acercado a las tierras del agricultor para grabar. Esto tampoco ha significado un inconveniente para el famoso trabajador. “Entienden que tengo trabajo que hacer. Miran y hacen videos”, refirió.