Un bombero de Dallas, Estados Unidos, terminó arrestado luego que se le acusara de haber fingido tener COVID-19 para cobrar 12,000 dólares en un seguro médico e irse a un resort junto a su familia durante los días que le dieron descanso. William Jordan Carter, de 38 años, ahora será llevado ante la Justicia.
Según las autoridades locales, Carter ha sido acusado de robarse 12,548.86 dólares del tesoro público, como parte de un plan que llevó a cabo entre el 24 de marzo y el 23 de abril de este año.
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Según la orden de arresto que presentó el jueves el detective de la policía de Dallas, Lee Allen, Carter obtuvo la licencia por enfermedad después de decirle a sus jefes el 24 de marzo que su cónyuge había dado positivo a COVID-19. Una semana después dijo que su hija también había contraído el virus.
Dos días antes de su regreso al trabajo, Carter le dijo a su jefe directo que él también había dado positivo. La subdirectora de bomberos de Dallas, Lauren Johnson, le solicitó la documentación correspondiente a Carter para probar su enfermedad y fue allí cuando su historia se vino abajo.
“La testigo Johnson le preguntó [a Carter] si algo de lo que había dicho era cierto y él respondió: ‘Supongo que no”, escribió el detective. “La testigo Johnson le preguntó: ‘¿Qué te hizo hacer esto?’ El sospechoso Carter respondió: ‘Codicia, supongo’”, se lee en la investigación publicada por el medio NBC News.
La policía de Dallas accedió a los movimientos bancarios de Carter y descubrió que había gastado 1,348.40 dólares entre el 15 y el 18 de abril en el famoso resort Kalahari, en el estado de Texas. El complejo turístico se jacta de tener “el parque acuático bajo techo más grande de Estados Unidos”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bomberos de Dallas, Jim McDade, confirmó que el acusado, que normalmente trabaja en la Estación 7 de la ciudad de Dallas, ha sido separado de su puesto mientras duren las investigaciones, pero rechazó cualquier comentario adicional a NBC.