Un perro adoptado necesita de mucha paciencia y tiempo tras salir de un refugio para olvidar el estrés y adaptarse a su nuevo entorno. Solo así, podrá cambiar su forma de ser y convertirse en un animal libre luego de tanto sufrimiento.
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Esto lo tiene muy presente Kelly Fitzsimons, una tiktoker que se animó a registrar el increíble cambio que sufrió Walt, su perro, a quien conoció en un refugio. Al principio, demuestra que el animal se acurruca en el asiento trasero de su auto y, al llegar a casa, huele todo y se resiste a entrar. Después, cuando su nueva dueña lo acaricia, se encoge sobre sí mismo, pues, tal como explica la joven, el animal nunca ha conocido lo que son las caricias.
Afortunadamente, y como bien dicen: el tiempo es la mejor medicina, el can empieza a tenerle confianza a su nueva ‘madre’. Poco a poco, se le acerca y le huele las manos. Incluso mueve la cola en señal de alegría y se deja tocar. Cambia el rincón, en donde solía refugiarse, por una manta sobre el sillón y las piernas de Kelly.
El cambio empieza a hacerse cada vez más notorio. Conforme el tiempo pasa, la mirada del perrito pasa de triste a una muy feliz, y parece haberse convencido de que puede volver a confiar en las personas. Además, parece haber encontrado un amigo: el otro perro de la tiktoker, que lo acompaña a donde quiera que vaya.
El conmovedor video no ha tardado en volverse viral. En poco tiempo, ha superado el millón y medio de reproducciones, emocionando a los internautas y demostrando que sí es posible cambiar la vida de un perro sin hogar que solamente conocía el maltrato y el abandono.