Durante los vuelos suelen ocurrir diversas situaciones que pueden resultar incómodas, como un bebé llorando, alguien roncando o la temida turbulencia; sin embargo, lo que sucedió en Estados Unidos se convirtió en espectacular. Resulta que el violinista Giora Schmidt tuvo que realizar un pequeño concierto para que alguno de los asistentes se animara a despejar una parte del portaequipajes en la cabina para así poder guardar su herramienta de trabajo. El momento quedó registrado en un video de Facebook.
El famoso músico debía volar a Cincinnati con Delta Airlines. Subió a bordo como todos los pasajeros y tras ubicar su asiento se dispuso a intentar guardar su violín. Grande fue su sorpresa al comprobar que todos los espacios estaban ocupados, lo que se convirtió en un gran problema pues su instrumento se trataba de una “antigüedad italiana” que debía estar protegida durante el despegue y aterrizaje.
En lugar de molestarse y reclamar la falta de consideración de las personas y su derecho al haber pagado un pasaje, Giora Schmidt tuvo una mejor idea. Como se puede ver en el video que él mismo compartió en su cuenta de Facebook, el músico llegó a un acuerdo con los tripulantes de cabina.
“Si tocas para nosotros, te encontraré un espacio”, fue lo que le dijo una azafata, según reveló. Pensando que se trataba de una broma contestó que no tenía ningún problema en hacerlo. Fue ahí donde la asistente de vuelo anunció que habría un ‘pequeño concierto’ a bordo a cambio de que algunos pasajeros movieran sus pertenencias para dejar espacio para el violín, que por ser un instrumento delicado no puede viajar en bóveda.
Es así que el ‘concierto privado’ se inició luego del servicio de bebidas. Todos los pasajeros sacaron sus celulares para grabar el acto y le regalaron un fuerte aplauso. Además, como era de esperarse, acomodaron sus maletas de mano y liberaron el espacio que le correspondía a Giora Schmidt para que pudiera colocar su instrumento.
El violinista publicó el episodio en sus redes sociales, en especial Facebook, y viajó con su preciado violín en el portaequipajes sobre su asiento.