El partido entre Juventus y Atalanta se vivió en medio de condiciones climáticas extremas. El invierno azota Europa con heladas y abundante nieve. Las calles, las casas y las canchas de fútbol son afectadas.
Ambos delegados de los equipos de la Serie A, Giuseppe Marotta y Umberto Marino, salieron a verificar el estado del campo junto al árbitro del cotejo, Maurizio Mariani. La nieve cubría cada parte del terreno de juego.
Pese a que los encargados de mantenimiento del Juventus Stadium en Turín redoblaron esfuerzos para limpiar el césped, no lograron frenar que siguiera cayendo nieve. Mariani decidió aplazar la fecha del partido al no poder visibilizar las líneas del campo. Era imposible jugar bajo aquellas condiciones.
En las redes se comentó mucho el suceso. Los usuarios no podían creer que el duelo entre ambas escuadras se suspendiera y que el campo pareciera una pista de patinaje en hielo. Se perdieron un gran partido.