/getHTML/media/1238511
Lo último del paro de Transportistas
/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Cuando el desperdicio de comida no es la alternativa

Imagen
Fecha Actualización
Según estimaciones del estudio “Cuantificación de las pérdidas y el desperdicio de alimentos en el Perú: un análisis de flujo másico a lo largo de la cadena de suministro de alimentos”, publicado a inicios de 2021, dentro de Latinoamérica somos uno los países con los índices más altos de desechos alimentarios. Aunque los investigadores de la Universidad Nacional de Moquegua —autores de la publicación— utilizaron datos que corresponden al periodo entre 2007 y 2017, los resultados encendieron las alarmas tanto en el sector público como en el privado. De estos últimos, Cencosud fue uno de los primeros que decidió tomar cartas en el asunto. Frente al desperdicio de más de 12 millones de toneladas de alimentos, es decir del 47% del suministro nacional por año, el consorcio decidió darle luz verde a Consúmelo a Tiempo, programa que forma parte de una estrategia de sostenibilidad mayor impulsada por la empresa.
Como menciona Ángel Rodríguez, subgerente de Sostenibilidad y Experiencia del Cliente de Cencosud, la finalidad es “promover una economía circular y hacer frente a desafíos como la pérdida y desperdicio de alimentos, monitoreando nuestro impacto y estableciendo compromisos en cuatro ejes de acción: eficiencia interna (compras, logística, transporte y manipulación); donación; disposición final; y promoción del consumo responsable”. Es decir aprovechar al máximo los alimentos próximos a una fecha de retiro, pero manteniendo una óptima calidad a través de Consúmelo a Tiempo en Metro y Consume Consciente en Wong. “Ambos programas —continúa Rodriguez— rastrean este tipo de productos a lo largo de las tiendas y los ponen a disposición de nuestros clientes a precios bajos y hasta con un 70% de descuento”. Así se evita que miles de productos se pierdan y generen un impacto ambiental negativo en las cadenas de residuos.
Pero esto no es todo, a lo ya mencionado se suma Rescate de Alimentos en alianza con el Banco de Alimentos Perú (BAP) y de alcance regional en los países donde opera Cencosud desde el sector de supermercados. Esta iniciativa se da desde 2016, cinco años antes que Consúmelo a Tiempo. La idea es aprovechar los alimentos que no se logran vender y entregarlos a las poblaciones vulnerables que apoya el BAP, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria que afecta alrededor del 40% de hogares peruanos, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Solo en 2022, a través de la triada de programas ya detallados, precisa el subgerente de Sostenibilidad del consorcio, “hemos evitado el desperdicio de más de 800 toneladas de alimentos, destinándolas a 97 organizaciones sociales. También hemos realizado una contribución a la lucha contra el cambio climático mediante la reducción de 143 toneladas de emisiones de CO2 con estas acciones”.
En resumen, lo hecho por Cencosud no solo impacta de manera directa en la economía de los consumidores al permitir un ahorro considerable de gastos, sino que además, desde una perspectiva más amplia, contribuye con la Agenda 2030 al apoyar la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como hambre cero y consumo responsable.

VIDEO RECOMENDADO
TAGS RELACIONADOS