Zoraida Ávalos tomó el mando del Ministerio Público repentinamente, en enero del 2019. Pedro Chávarry, su antecesor en el cargo de fiscal de la Nación, renunció al no soportar más el descrédito y los cuestionamientos por estar vinculado a la red criminal Los Cuellos Blancos del Puerto. Ávalos solo estaba encargada del despacho por la urgencia, pero dos meses después fue oficializada en el puesto por la Junta de Fiscales Supremos.
Desde aquella vez han transcurrido exactamente dos años de una gestión en donde la cabeza del Ministerio Público ha brillado, en varias etapas, por su ausencia. Así lo sienten distintos fiscales consultados por este diario. “No existe liderazgo, es como si nos hubieran abandonado”, comentó uno de ellos que pidió quedar en el anonimato.
La ciudadanía también ha dado su veredicto. Según la encuesta Ipsos de octubre del 2020, solo un 34% de peruanos aprobaba el mandato de Ávalos, mientras que un 46% la desaprobaba. La titular del Ministerio Público, además, ha optado por un perfil muy discreto, lejos de las cámaras y actividades públicas.
Una de las últimas veces que se la vio en un evento fue en la juramentación de Elvia Barrios como presidenta del Poder Judicial, en enero pasado. No acudió, por ejemplo, a la toma de mando del mandatario Francisco Sagasti.
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Aún así, goza de más legitimidad que Chávarry, recientemente destituido por la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Hace una semana, Zoraida Ávalos alertó que desde el Parlamento se intentaba defenestrarla. Martha Chávez, congresista de Fuerza Popular, cuestionó que Ávalos no acepte las invitaciones de la Comisión de Justicia para que dé más detalles de la reunión que sostuvieron las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez con Martín Vizcarra en 2018, cuando este era presidente de la República.
“Debe ser denunciada por omisión de funciones, por no respetar las facultades de esta institución constitucional. Debe haber una sanción, para que sea ejemplarizador”, dijo Chávez durante su intervención. Era una clara amenaza que no pasó de la anécdota.
La titular del Ministerio Público respondió luego a las preguntas de la comisión y se defendió ante los embates de un Parlamento desprestigiado. De acuerdo a Datum, el 74% de ciudadanos desaprueba al Legislativo.
El equipo especial que conformó Ávalos, en julio del 2019, para investigar a la organización criminal de jueces y fiscales fue quizás su más trascendental decisión. Aunque le provocó más dolores de cabeza que resultados.
Las indagaciones vienen desde 2018 y ningún proceso contra los peces gordos de la red que encabezó el prófugo exjuez supremo César Hinostroza ha terminado.
Sumado a eso sucedió el enfrentamiento entre las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez, que durante meses socavaron los avances. Ávalos tuvo responsabilidad directa al designar como coordinadora en primera línea a Castro sin consultar al líder Pablo Sánchez.
La fiscal Sánchez señaló a Ávalos de coordinar la entrega de presupuesto a la Fiscalía con Martín Vizcarra a través de Castro. Esa confrontación terminó con la remoción de las fiscales provinciales.
La Junta de Fiscales Supremos es integrada por cinco miembros, pero actualmente solo tres están aptos. Pedro Chávarry ya fue destituido y Tomás Gálvez está suspendido y hoy puede correr con el mismo destino que su colega cuando la JNJ ponga al voto su caso. Solo Ávalos, Pablo Sánchez y Víctor Rodríguez Monteza tienen opciones.
Fuentes de la JNJ confirmaron a este diario que la Fiscalía no ha requerido el nombramiento de más fiscales supremos en lo que resta del año. Es decir, entre los tres que quedan saldrá la nueva autoridad de la Fiscalía.
La gestión de Ávalos Rivera culmina su mandato en marzo del 2022. Sánchez ya ocupó el puesto, por lo que, por alternancia, le tocaría a Rodríguez Monteza, sindicado de integrar la red de Cuellos Blancos. No obstante, todo depende de los votos en la Junta.
Ávalos está habilitada para la reelección, solo necesitaría dos votos a su favor contando el suyo. De acuerdo a fuentes consultadas, la fiscal suprema ya ha pensado en esa posibilidad, aunque en el año que resta, en el cual asumirá un nuevo gobierno, de todo puede pasar.
¿Se animará Ávalos a intentar la reelección pese a los cuestionamientos? ¿Víctor Rodríguez tendrá planeado ser el sucesor?¿Pablo Sánchez será dos veces fiscal de la Nación? Eso está por verse.
-Zoraida Ávalos se convirtió en fiscal suprema en 2013. Según un colaborador, el operador José Cavassa estuvo detrás de su ascenso.
-Fuentes de la JNJ informaron a Perú21 que hay cerca de 2 mil fiscales provisionales bajo la gestión de Ávalos. El Ministerio Público requirió para este año la designación de 136 fiscales titulares.
-A diferencia del MP, el Poder Judicial pidió a la JNJ la designación de 4 jueces supremos. Este año se jubilan los vocales José Luis Lecaros, Francisco Távara, Ángel Romero y Josué Pariona.