En cuál de las dos investigaciones —la de lavado de activos o la de tráfico de influencias— ve que hay más avances para que se pueda formalizar.
Creo que es un poco prematuro hablar de eso, lo que sí debemos señalar es que la Fiscalía ha reaccionado de inmediato, iniciando la investigación preliminar apenas el caso se hizo público. Hay una serie de elementos que deberían ser debidamente investigados, hay hechos, reuniones, favores entre comillas que van saliendo a la luz y que permiten establecer el nivel de este entramado. No sé si calificaría como organización criminal, en realidad es Hurtado, junto con unos cuantos colaboradores, los que habrían logrado acceder a las diversas esferas del poder y realizar desde ahí estas actividades ilícitas.
En el caso de lavado de activos, ¿qué cosa debería evaluar el fiscal a cargo?
Lo que debería evaluar son los indicios de estos delitos fuentes porque en lavado de activos hay que identificar el delito fuente, en este caso, todo indica que el delito fuente son delitos contra la administración pública y también establecer como estos dineros han ingresado al sistema financiero tanto nacional como internacional. Un punto importante que tiene que investigar la Fiscalía es si el nivel de vida que llevaba esta persona se condice con sus ingresos.
¿Debe investigarse también el vínculo de Hurtado con el narcotraficante ‘Vaticano’?
Primero hay que establecer la naturaleza de estos poderes y si en efecto el señor Hurtado ha utilizado estos poderes para permitir este tráfico jurídico, económico, de bienes que le habrían pertenecido al narcotraficante. Toda actividad económica en la que haya participado el señor Hurtado debe ser sometida a investigación para determinar si estos bienes, estos ingresos, guardan correlato con sus ingresos legítimos.
