Tras un intenso día de consulta popular en el que se salvó de ser revocada, la alcaldesa de Lima Susana Villarán salió hoy muy temprano de su vivienda en Jesús María para dirigirse a Surquillo, para inaugurar unas obras, según contó.
"La vida normal vuelve a su cauce, no ha parado y ustedes me han visto. Así seguirá siendo, aun con más ahínco. He recibido muy claramente la conciencia (sic) de que solo ha ganado Lima, nadie ha perdido", declaró a la prensa.
En ese sentido, la burgomaestre pidió voltear la página de este proceso, pese a que su permanencia en el sillón municipal se vería golpeada por la revocación de todos los regidores de su partido, Fuerza Social, entre ellos Eduardo Zegarra y Marisa Glave.
"Voy a trabajar para todos los limeños. Eso tiene que quedar claro. Aquí no hay revanchismos. Debemos resolver los problemas que angustian a los vecinos de manera mucho más concertada, rápida, fuerte y eficaz", agregó.