Solo se erradicará el 4% de cultivos de hoja de coca en el Vraem

Chávarry dijo, en una entrevista con Perú21, que la meta es erradicar allí 1,200 hectáreas de cultivos ilegales. Esto es, 300 hectáreas más que todo el terreno que corresponde actualmente al Aeropuerto Jorge Chávez en Lima.

Sin embargo, especialistas consultados por este diario remarcan que esta cantidad es insuficiente y, además, que se dará en una zona de baja concentración, por lo que no tendría mucho impacto.

Según se desprende de lo mencionado por Chávarry, el Gobierno estima erradicar en el distrito de Mazamari, así como en las zonas de Alto Anapati y San Martín de Pangoa, ambas en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo (Junín).

Pero, de acuerdo con un informe de Devida, solo en el 2020 había a lo largo de todo el Vraem cerca de 28,000 hectáreas de hoja de coca. En otras palabras, tomando esa cifra, solo se prevé erradicar el 4%.

Las declaraciones del ministerio del Interior se dan en un contexto en el que el propio jefe de Devida, Ricardo Soberón, se pasea por el Vraem diciendo en encuentros con cocaleros que allí no se entrará a erradicar, en un giro en la estrategia de la lucha contra las drogas y la insistencia de promover el fracasado modelo de la auto erradicación.

“¿A quién le creemos? ¿Al zar antidrogas, que es el señor Soberón, o al ministro del Interior? Hay un doble discurso desde el Gobierno”, cuestionó el exministro y exjefe de Devida, Rubén Vargas.

Advirtió que, justamente, este doble mensaje del Ejecutivo viene generando tensión en, por ejemplo, el Alto Huallaga, donde se viene denunciando un favorecimiento al Vraem (la zona más crítica) por parte de Devida, convocándose incluso a un paro cocalero para hoy; lo que podría traer lamentables consecuencias. “La inacción, la omisión, favorece a la coca ilegal y al narcotráfico en el Vraem. Y el señor Soberón ha decidido no hacer nada en el Vraem”, remarcó Vargas.

En ese contexto, para el especialista, frente a la férrea decisión de no entrar al Vraem desde Devida, que es el ente rector en la lucha contra las drogas, la cifra de erradicación de 1,200 hectáreas que se impulsa desde el Ministerio del Interior “es un buen inicio”; aunque reconoció que la cifra es mínima.

“En el Vraem se procesa el 70% de la cocaína a nivel nacional. Obviamente, las acciones para evitar que se siga expandiendo esos cultivos de hoja de coca tendrían que ser mucho más claras, más definidas. Pero estamos en un Gobierno con una clara indefinición, (...) hay un favorecimiento de Soberón a los cocaleros ilegales del Vraem. En ese contexto, 1,200 es un buen inicio”, dijo Vargas.

“Pero por supuesto que lo ideal, en un contexto de claro compromiso para enfrentar al narcotráfico, esa cifra es abiertamente pequeña”, agregó.

Por su parte, el exjefe de la Dirandro y exministro Carlos Morán señaló que si bien esas 1,200 hectáreas no son “suficiente”, rescata que exista al menos una intencionalidad política y un mensaje a la comunidad internacional. Perú es considerado el segundo productor mundial de cocaína. Dijo esperar que sí se llegue a cumplir la meta anual de las 18,000 hectáreas de erradicación (antes eran 25,000).

“Que el próximo año, con mayores recursos, se pueda contemplar erradicar en otras zonas (del Vraem), sí, pero mientras haya un problema de diferente enfoque que tiene el Ministerio del Interior y el jefe de Devida va a ser bien complicado que alguien intente erradicar en otras áreas de ese valle. Tiene que haber un acuerdo del Gobierno”, aseveró.

En el 2019 se ingresó por primera vez a erradicar en el Vraem y había la intencionalidad de continuar e incluso poder incrementar las áreas de erradicación. Pero todo quedó prácticamente en buenas intenciones pues ello no continuó en años posteriores.

En tanto, el experto en temas de narcotráfico, Pedro Yaranga, hizo incidencia en que la zona más crítica y de mayor concentración de hoja de coca no está al norte del Vraem, donde se entrará a erradicar nuevamente, y calificó la próxima incursión como “un engaña muchachos”.

“Están empezando por una zona en donde no es necesario erradicar porque la extensión de coca allí es poca. Si es que va a empezar por Satipo, debería haber erradicación el Vizcatán del Ene, el cuarto distrito con mayor cantidad de coca y actualmente está controlado por los Quispe Palomino. Eso sería novedad”, apuntó Yaranga. Mencionó, además, otras zonas como Llochegua y Sivia (Ayacucho), así como Pichari (Cusco).