El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, continúa entorpeciendo la labor fiscal en la investigación de Los Cuellos Blancos del Puerto.
Desde agosto último, la fiscal Rocío Sánchez, quien investiga junto a su colega Sandra Castro a esta organización criminal, tras conseguir la interceptación legal que dio lugar a los audios de la vergüenza, pidió a Chávarry que aligere su carga laboral para que pueda dedicarse con mayor profundidad a este complejo caso.
En ese sentido, Sánchez solicitó que se trasladen sus casos de lavado de activos a otros fiscales. Pero casi tres meses después aún no recibe respuesta, según fuentes cercanas a su despacho.
“Ellas tienen en adición a sus funciones una carga laboral de lavado de activos. Hace meses que se ha pedido que se nombre a otros fiscales y se traslade esa carga porque ya no pueden más”, indicaron.
La percepción es que “no hay ningún apoyo” desde el representante del Ministerio Público. No obstante, las fuentes agregaron que las fiscales saben trabajar bajo presión y continuarán con la investigación.
La última acción concreta de Chávarry fue disponer que la fiscal Castro, “en adición a sus labores”, trabaje por tres días en un operativo entre Perú y Colombia contra el lavado de activos en el aeropuerto.
La magistrada tendrá que realizar un reporte detallado de todo el trabajo, luego de ello retomará su investigación a Los Cuellos Blancos del Puerto.