Entre los firmantes del documento se encuentra la exaliada de Castillo, Verónika Mendoza, quien, tras la muerte del dictador cubano Fidel Castro aseguró que este “le devolvió la dignidad a un pueblo, (...) en medio de errores propios”, pero olvidó que al régimen de Castro se le atribuyen más de siete mil asesinatos. Los expresidentes de Colombia y Ecuador, Ernesto Samper y Rafael Correa, también suscriben el pronunciamiento. Ambos son sumamente cercanos a la dictadura venezolana. Los dos se reunieron al menos una vez con Nicolás Maduro en los últimos cuatro meses.