Rubén Vargas: “Es un nuevo intento por amedrentar a la Policía honesta” [ENTREVISTA]

Van exactamente en la misma línea de la queja presentada a Inspectoría con la que pretende pasar al retiro a un coronel que está cumpliendo con su responsabilidad. En la línea de finalmente cooptar a toda la Policía, porque eso es lo que corresponde en la línea de obstrucción a las investigaciones que se vienen realizando contra eso que la Fiscalía ha llamado organización criminal. En la línea de ese abuso de poder que está haciendo Castillo en su condición de jefe supremo.

Es atribución constitucional del jefe supremo de las FF.AA. y la Policía el designar a los comandantes generales. Sin embargo, este cambio que acaba de realizar el presidente va en la línea de lo que he señalado. No es en necesidad de fortalecer a la PNP o de reoxigenar el comando policial para enfrentar los graves problemas de inseguridad. Lamentablemente, solo va en la línea obstruccionista a las investigaciones que viene realizando la Fiscalía con apoyo policial para develar los actos de corrupción de esa organización criminal que estaría operando desde Palacio.

Diría que es un nuevo intento, un enésimo intento, por amedrentar a la Policía honesta, por decir que quien manda es Pedro Castillo, a pesar de los graves cuestionamientos y actos de corrupción por los que se le está investigando. Es un mensaje desesperado por querer maniatar y alinear a la institución policial a los intereses subalternos de esa organización criminal.

Si revisamos la historia, en los momentos más oscuros, sin duda, salen liderazgos, acciones que reivindican a la institución policial y al Perú en general. Tengo la esperanza de que, de este grupo de coroneles, de esta nueva generación de comandantes, nazca el general Serrano del Perú. Me refiero al caso del general colombiano que, en algún momento oscuro de la historia de la Policía colombiana, se puso en el hombro una reforma y la convirtió en una de las policías más modernas de la región.

Como dijo la fiscal Barreto, las pruebas han hablado por sí solas. Y también los intentos obstruccionistas de parte de Paredes y de su entorno palaciego. Los elementos para determinar una prisión preventiva contra los detenidos bastan y sobran. El Perú necesita saber que sus instituciones, especialmente el Poder Judicial, están a la altura de las circunstancias.